AMLO elude responder por violación a derechos humanos cometidos en Nicaragua por el dictador Daniel Ortega

Foto: Agencia EL UNIVERSAL/Germán Espinosa/RDB.

Ciudad de México.- «Vamos a desayunar ya», así respondió el presidente López Obrador en su conferencia mañanera de este martes en Palacio Nacional al ser cuestionado por qué no ha condenado el destierro y retirada de nacionalidad a 222 presos políticos de Nicaragua por parte del gobierno del dictador Daniel Ortega.

«¿Condena usted la violación a los derechos humanos de los 222 nicaragüenses y les ofrecería la nacionalidad mexicana?», se le cuestionó en el Salón Tesorería a López Obrador.

«Vamos a desayunar ya y mañana contestamos sobre ese tema», respondió López Obrador.

Exmandatarios denuncian silencio de AMLO por acciones en Nicaragua

Apenas el lunes, una veintena de exjefes de Estado y de Gobierno integrantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) denunciaron el silencio de López Obrador ante el destierro y retirada de nacionalidad a 222 presos políticos de Nicaragua

El silencio del mandatario mexicano contrasta con el de otros gobiernos de izquierda de Latinoamérica, como el del presidente chileno Gabriel Boric, quien ha condenado el hecho y se ha referido a Ortega como «dictador», y el de Argentina, que este martes ofreció la nacionalidad a los desterrados.

El pasado 9 de febrero, las autoridades nicaragüenses expulsaron a Estados Unidos a un grupo de 222 presos políticos acusados de ser «traidores a la patria», incluidas siete personas que intentaron disputar la presidencia del país a Ortega el pasado año y cinco sacerdotes, a quienes inhabilitaron de por vida para ejercer cargos públicos o de elección.

Además, el día 15 las autoridades de Nicaragua despojaron de su nacionalidad a otros 94 nicaragüenses, entre ellos religiosos, diplomáticos, exfuncionarios de Estado, defensores de derechos humanos, disidentes sandinistas, opositores, periodistas, académicos, estudiantes, empresarios y comerciantes.

Aunque López Obrador ha condenado de forma explícita la crisis de Perú bajo el mando de Dina Boluarte y ha ofrecido asilo a la familia del exmandatario Pedro Castillo, ha guardado una polémica ambigüedad ante Nicaragua y las denuncias de represión a opositores por parte del Gobierno de Ortega. (EL UNIVERSAL)