GOBIERNO CIUDADANO

Estamos sumergidos en un remolino de propuestas políticas, lo cierto es que se necesita una nueva manera de gobernar, donde los gobernantes y los gobernados se relacionen de forma directa y adecuada. El ciudadano tiene un papel definitivo en las decisiones que se realizan en las altas esferas del gobierno, por ello, debemos dejar claro en primera instancia que entendemos por ciudadano, recordemos que en nuestra Constitución Política en el artículo 34 se señala como ciudadanos de la República los varones y mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: I. haber cumplido 18 años, y II. Tener un modo honesto de vivir. Esto implica que tenemos derechos y obligaciones, nos da la oportunidad de comprometernos con nuestra sociedad, tenemos el derecho de participar en la elección de los gobernantes e influir en sus decisiones, por favor estimado lector esto es importante porque se hace necesaria nuestra participación, esta no es para nada efectiva en diálogos de café, difundiendo rumores políticos que no tenemos la certeza de que son ciertos, de esta manera no se cambia la realidad lo único que logramos es la confusión. La participación debe ser activa donde la información juega un papel fundamental, no juzguemos por la apariencia, para hacerlos debemos conocer.

Ahora, comprendamos el concepto de gobierno, Castelazo, un conocedor de estos temas lo entiende como la organización que representa al Estado para el cumplimiento de sus metas y objetivos, el gobierno tiene la compleja de función dar respuesta a las demandas de la sociedad, para cumplir necesita de una buena organización,  la integración de un buen equipo de trabajo conocedor de los temas que los tendrá acción, para poder resolver los conflictos de la sociedad con una acertada toma de decisiones, que se verán reflejadas en los resultados de sus acciones.

Un gobierno ciudadano tiene como objetivo la participación de los ciudadanos en los programas, sus procesos e implementación que el gobierno tiene programado ejercer en la sociedad para dar una mejor atención, obteniendo de esta forma el equilibrio socioeconómico y político, gestionando la generación y producción de riqueza y bienestar sea equitativa en su distribución y beneficios. Como podemos observar ahora el compromiso de los gobiernos debe centrarse en el real bienestar de sus habitantes, no en dar dadivas que sólo provocan en la sociedad un estancamiento peligroso y difícil de rescatar.

Para lograr un gobierno ciudadano, los elegidos a dirigir el Estado deben ocuparse de la búsqueda de nuevas estrategias, de mecanismos de acción efectivos en la solución de los problemas, es decir, crear más beneficios para los habitantes con menos presupuesto, hay que señalar algunos puntos importantes como es la transparencia en la acción del Gobierno, es una obligación informar a la sociedad de cómo, dónde y en qué se gasta el presupuesto. La colaboración es importante al interior del Gobierno y con los individuos para lograr crear nuevas ideas y caminos en la solución a los problemas sociales y por supuesto fomentar la participación con el objetivo de implicar de forma activa y real a los ciudadanos en la formulación y ejecución de políticas efectivas.

Como podemos vislumbrar, el éxito de estos gobiernos depende, en primer lugar, que los ciudadanos y gobierno que están encargados de elaborar las estrategias en educación, salud, seguridad, vivienda, servicios urbanos, cultura, deportes por mencionar algunos, además de ser conocedores de los temas, estén bien informados de la situación en que se encuentra el Estado, que tengan experiencia, que en el pasado sus acciones en estos ámbitos hayan tenido resultados positivos. Es necesario que los funcionarios públicos actúen con eficacia y eficiencia, que cumplan con lo programado y lo hagan de la mejor manera. Lo rescatable de un gobierno ciudadano es que sociedad y gobierno trabajan juntos, la responsabilidad de la puesta en marcha de los programas sociales es de ambos.

Debemos los ciudadanos demandar a los gobernantes que nuestra sociedad tiene que evolucionar, seguir caminando hacia el progreso, recuerde estimado lector que está comprobado que es más fácil destruir que construir, debido a esto es muy importante nuestra participación en las decisiones políticas que se tomen porque de ello depende el bienestar de nuestras queridas familias.

 

susanacepeda@gmail.com

Autor

Susana Cepeda Islas
Susana Cepeda Islas
Cursó la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM. Obtuvo el Grado de Maestra en Psicología Social de Grupos e Instituciones por la UAM-Xochimilco y el Doctorado en Planeación y Liderazgo Educativo en la Universidad Autónoma del Noreste. Cuenta con la Especialidad en Formación de Educadores de Adultos por la UPN; y con los siguientes diplomados: en Calidad Total en el Servicio Público, Análisis Politológico, y en Administración Municipal en la UNAM, entre otros.
Ha desempeñado diferentes cargos públicos a nivel Federal, Estatal y Municipal e impartido cursos de capacitación para funcionarios públicos, maestros, ejidatarios en el área de Administración Pública y Educación. Catedrática en la UNAM, UA de C, UVM, La Salle y en la UAAAN. Asesora y sinodal en exámenes profesionales en el nivel licenciatura, maestría y doctorado. Ha publicado varios artículos en el área de administración pública y educación en diferentes revistas especializadas, ha asistido a diferentes Congresos a nivel nacional e internacional como ponente en el área de Administración Pública y Educación, coautora en dos libros. Autora del libro Islas de Tierra firme.
Artículo anteriorParras de la Fuente se consolida como un gran destino Biker  
Artículo siguientePREGONERO
Susana Cepeda Islas
Cursó la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM. Obtuvo el Grado de Maestra en Psicología Social de Grupos e Instituciones por la UAM-Xochimilco y el Doctorado en Planeación y Liderazgo Educativo en la Universidad Autónoma del Noreste. Cuenta con la Especialidad en Formación de Educadores de Adultos por la UPN; y con los siguientes diplomados: en Calidad Total en el Servicio Público, Análisis Politológico, y en Administración Municipal en la UNAM, entre otros. Ha desempeñado diferentes cargos públicos a nivel Federal, Estatal y Municipal e impartido cursos de capacitación para funcionarios públicos, maestros, ejidatarios en el área de Administración Pública y Educación. Catedrática en la UNAM, UA de C, UVM, La Salle y en la UAAAN. Asesora y sinodal en exámenes profesionales en el nivel licenciatura, maestría y doctorado. Ha publicado varios artículos en el área de administración pública y educación en diferentes revistas especializadas, ha asistido a diferentes Congresos a nivel nacional e internacional como ponente en el área de Administración Pública y Educación, coautora en dos libros. Autora del libro Islas de Tierra firme.