Aplicarán prohibición de tabaco en la Alameda de Saltillo

 

Al precisar que hay parques municipales y estatales donde se deberá vigilar, y que será responsabilidad de cada Gobierno la supervisión, el director de Salud Municipal, Luis Alfonso Carrillo González, comentó que la Alameda de Saltillo dejará de ser el cenicero más grande de la ciudad, ya que se vigilará que sea un espacio libre de humo.

Como se recordará, la Reforma a la Ley antitabaco que entró en vigor el domingo pasado prohíbe fumar ahora en espacios públicos y obliga a desaparecer de la vista la promoción de cajetillas en tiendas.

Ante la prohibición de no fumar establecida a nivel federal por una Ley que determina qué espacios estarán prohibidos, con una importante suma de espacios como parques, antros, hospitales entre otros puntos de reunión, Carrillo González aclaró que este espacio recreativo que es usado por pasantes y estudiantes para “echarse un cigarrito” ya no podrá recibirlos fumando.

Como se sabe, los pasillos de esta Alameda son utilizados por cientos de estudiantes de las escuelas que la rodean, y que tradicionalmente sus jardineras son centro de encuentro y pláticas entre jóvenes y adolescentes que aprovechaban sus horas libres para fumar.

“Hay espacios públicos que corresponden al Municipio y otros al Estado, la Alameda es municipal, se tendrá que vigilar, implementar medias de vigilancia y dejar un espacio para fumadores”, explicó el doctor Carrillo González.

DESAPARECERÍA 95% DE CÁNCER DE PULMÓN SI SE DEJARA EL CIGARRO

El director de Salud Municipal, Luis Alfonso Carrillo González, celebró todo tipo de prohibición del tabaco, ya que dijo que de seguir impulsando cualquier medida que ayude al abandono del uso de tabaco, desaparecería el 95 por ciento de los cánceres pulmonares.

“El cáncer de pulmón es uno de los problemas de salud más graves, debido a dos situaciones es muy frecuente, es uno de los cánceres más frecuentes que antes era en hombre y ahora en mujeres”, dijo.

Resaltó que es de los que tiene más mala respuesta al tratamiento, aunque se atienda en etapas tempranas y aunque se aplique cirugías que quiten parte del pulmón o den radiaciones o quimioterapia.

Carrillo González comentó que normalmente el rumor regresa y termina con la vida de la persona  y la respuesta es muy deficiente en el tratamiento y resulta muy caro  para el paciente y la familia. En casos de detección temprana se calcula la esperanza de vida de un paciente con cáncer de pulmón de tres años y si es de detección tardía de sólo un año. (DAVID GONZÁLEZ /INFORNOR)

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David González | Infonor
David González | Infonor