DE BUENA FUENTE

PLAZA CALIENTE

Es evidente que el secretario de Inclusión Social, Manolo Jiménez, y su equipo de trabajo, son ajenos al golpeteo político-electoral que actualmente se vive en Coahuila.

Y no es que sean niños de bien, ni blancas palomas, simplemente no tienen acceso a la toma de decisiones en estos tenebrosos menesteres.

Tampoco significa que estén de acuerdo, porque da la causalidad que tienen atadas las manos hasta que se haga oficial la candidatura del PRI, y puedan ya decidir sin intromisiones.

La entidad se está calentando, las acusaciones suben de tono, y tal vez esa sea la intención de aquellos priistas que operaron la elección al gobierno de Durango.

Pero Coahuila se cuece aparte, no merece un proceso electoral como el duranguense, pues su mayor tesoro es la seguridad pública, gracias al gobernador Miguel Ángel Riquelme.

“Alito” es de Campeche, Carito de Hidalgo, y dudo que les interese Coahuila antes que sus propios beneficios.

 

MISA MIGRAÑERA

La feligresía que acude a misa matinal los domingos en la parroquia de san Francisco en el centro histórico de Saltillo, es en su mayoría de la tercera edad.

El sacerdote que oficia la homilía en el horario de las 8 de la mañana, es también adulto mayor y entre que habla lento y susurrante y que los asistentes no escuchan, la ceremonia es un galimatías.

Para acabarla de complicar, una parte de las bocinas ambientales no funcionan, así es que los creyentes terminan con migraña, pues se pasan el tiempo intentando adivinar el sermón.

Si por un milagro el obispo Hilario lee esta columna, ojalá atienda la solicitud que algunos feligreses que, a través de un servidor, piden se solucione este viacrucis auditivo.

 

MEDIACIÓN ESCOLAR

En mis tiempos mozos los conflictos entre estudiantes se resolvían a la salida de la escuela con un “tiro” entre los alumnos rijosos, que, una vez concluida la pelea, se daban la mano.

Hace unos días me enteré por un familiar que eso ya está prohibido, y que ahora se acude a lo que llaman mediación escolar.

Al menos eso ocurre en la escuela secundaria Margarita Maza, de la capital del estado, en la que maestros especializados utilizan este mecanismo de control de ira y enojo en el alumnado.

El citado mecanismo de intermediación incluye también a los padres de familias que son citados junto con los alumnos a trabajar en el manejo de reacciones agresivas, lo que se agradece.

En mi época estudiantil, era común que citaran a los padres por los pleitos entre estudiantes, y ya sabíamos que llegando a casa nos tocaba una fuerte dosis de cintarazos y chanclazos. Los tiempos cambian, y en este caso para bien…