Luego del terrible 2020, donde la pandemia de COVID-19 dejó a todas las personas con imposibilidad de viajar y necesidad de quedarse en casa, nació un término conocido como “viajes venganza”. Según Erika Richter, la vicepresidenta de la Sociedad Estadounidense de Asesores de Viajes, los viajes venganza tienen que ver con recuperar el tiempo perdido y “vengarse” del confinamiento, además de relacionarse con la sensación de aprovechar la vida. Esto se tradujo a que, en la mayoría de los países, los niveles de turismo se recuperaron casi en la totalidad que había en momentos pre pandémicos.
Anteriormente, en el Comité Mundial de Crisis de la OMT durante la pandemia, se habían hecho declaraciones muy interesantes acerca de cómo debería ser el turismo una vez que la situación sanitaria se acabe, como la del Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili: «Esta crisis nos da la oportunidad de replantearnos cómo ha de ser el sector turístico y su aportación a las personas y al planeta; la oportunidad de que, al reconstruirlo, el sector sea mejor, más sostenible, inclusivo y resiliente, y que los beneficios del turismo se repartan extensamente y de manera justa».
Con el aumento de vuelos que trajo el fin de la pandemia, las aeronaves y los aeropuertos tuvieron que prepararse para volver al ritmo anterior o incluso mayor. Es por eso que se ha popularizado los servicios de Operador de Base Fija (FBO por las siglas en inglés de Fixed Base Operator). Sergio Alvarado, Gerente Regional México y Centro América de TAS (Total Aviation Services), una de las empresas líderes en FBO Tapachula, explica: “Un operador de Base Fija hace referencia a una compañía que se dedique, con su debida licencia, a dar servicios aeronáuticos, también llamados Handling”. Tas, particularmente, brinda servicios de Handling a vuelos privados y chárteres en México (principalmente Tapachula y Cozumel), en aeropuertos de Guatemala y de Centroamérica, como en el Caribe.
Los servicios que da un Operador de Base Fija son muchísimos. En materia de seguridad, el FBO de Tas atiende ambulancias, limpia y desinfecta las aeronaves (característica muy pedida y controlada luego de haber pasado por el COVID-19), se encarga del parqueo y la rampa y coordina todos los asuntos de seguridad de la aeronave. A la vez, gestionan los permisos del vuelo en general, como los permisos de sobrevuelo y de aterrizaje, los planes de vuelo e informes meteorológicos. También, se encargan de apoyar en los trámites de aduana y migratorios de las aeronaves privadas, generan declaraciones y proveen el catering que se servirá mientras se esté en el cielo.
Es por eso que contar con un Operador de Base Fija le quitará preocupaciones a la empresa que opere los vuelos chárteres, a la vez que se asegura un perfecto funcionamiento de todas las aristas que componen a una buena experiencia de vuelo. Así, podemos afirmar que los servicios de Operador de Base Fija (FBO) Privados son la mejor opción para aeronaves privadas.
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