CAMPAÑAS ANTICIPADAS Y DIVISIONISMO MORENISTA

Las “corcholatas” coahuilenses Armando Guadiana, Ricardo Mejía Berdeja y Luis Fernando Salazar Fernández, aspirantes a la candidatura a gobernador por Morena, tendrán que retirar la propaganda que ya tenían instalada en diversos puntos de varias ciudades de Estado y en redes sociales, de acuerdo con la resolución del Instituto Nacional Electoral (INE).

Se trataba de descarados y evidentes actos anticipados de campaña, por lo que la autoridad electoral ordenó que dichos funcionarios (un senador, un subsecretario del gobierno federal y un diputado federal) se abstengan de asistir, participar, organizar, convocar y realizar eventos con la finalidad de posicionarse anticipadamente ante la ciudadanía de cara a los próximos procesos electorales. Y que retiren publicaciones proselitistas.

Y es que en el proceso interno de Morena la pugna entre los tres aspirantes mencionados va muy en serio con un Guadiana y un Salazar Fernández disputándose el primer lugar en las preferencias electorales, según encuestas, y un Mejía Berdeja, rezagado en un tercer lugar y desesperado por darles alcance, al grado que las corcholatas coahuilenses han tenido fuertes desencuentros y diferencias que hacen peligrar la unidad en Morena-Coahuila, de cara a las elecciones de junio del año próximo.

Además, los tres advierten que por la parte del PRI, el secretario de Inclusión y Desarrollo Social del Estado, Manolo Jiménez, muy posible candidato a la Gubernatura, mantiene desde el primero de enero un fuerte activismo en toda la entidad posicionándose cada vez más con la plataforma que le representa la responsabilidad que le encargó el gobernador, Miguel Ángel Riquelme Solís.

La misma resolución del INE involucra a las “corcholatas” presidenciales morenistas como Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, entre muchos otros, precisamente a raíz de la “asamblea informativa” que se efectuó el mes pasado en el lagunero municipio de Francisco I. Madero. Dicho evento, de acuerdo con la resolución del órgano electoral, no fue partidista a puerta cerrada, limitado a su militancia, sino con una naturaleza proselitista. El dictamen también incluye al alcalde maderense, el morenista Jonathan Ávalos.