A LA BÁSCULA

Pobre Gómez

El gran problema de la gran mayoría de los políticos que dejan inconcluso el periodo para el cual fueron electos para ir en pos de un siguiente puesto, es que en la mayoría de los casos, dejan un tiradero del que no se hacen cargo ni ellos ni sus reemplazos, sino que quien invariablemente termina pagando los platos rotos es la ciudadanía.

Cuando en el 2010 el ‘Profe’ Humberto Moreira se aprestaba a presentar su Quinto Informe de Gobierno –que rindió en el Coliseo del Centenario en Torreón-, para después dar el salto a la dirigencia nación del PRI, de donde aspiraba a catapultarse a una eventual candidatura presidencial para el 2012, en este espacio en más de una ocasión equiparé ese paso con un pitcher de relevo en un partido de beisbol que mantenía con juego perfecto el pitcher abridor, y que quien entra al montículo para sacar los últimos tres outs, podría o reforzar la victoria, o echar a perder el juego.

Los símiles eran, claro, antes de que se decidiera que fuera Jorge Torres López quien cerraría el último año del sexenio del ‘Profe’, y ¿sabe qué pasó? El relevista tiró por la borda en la última entrada, el juego que había llevado casi como ‘juego perfecto’, es decir, sin hit ni carreras, el pitcher abridor.

En el año de gobierno de Torres López se desmoronó todo, explotó el escándalo de la mega deuda, y al final si bien el PRI refrendó la gubernatura con Rubén Moreira, las cuestiones políticas terminaron por abrir una gran zanja entre los dos hermanos, que después por circunstancias tristes creció al grado que a años de distancia parece que la situación es irreconciliable.

Pero más allá del diferendo entre hermanos, que hoy públicamente se presentan como ‘Caín y Abel’, Coahuila y los coahuilenses, seguimos pagando un altísimo costo.

Lo mismo está ocurriendo en Gómez Palacio, donde el ‘pueblo bueno’ eligió hace tres años a Marina Vitela como su alcaldesa, y consumar así la alternancia en el segundo municipio en importancia en Durango. Por primera vez el PRI perdió en Gómez.

Vitela Rodríguez dejó este año el cargo para ir en busca de la gubernatura, y prácticamente dejó ‘descabezado’ al municipio porque su ‘relevista’, Anabelle Gutiérrez es prácticamente inexistente, es un cero a la izquierda, por lo que el partido que, si bien no venía con ‘juego perfecto’, parecía que podía ser ganable, y hoy está en riesgo.

La administración municipal gomezpalatina viene siendo un desmadre por la incapacidad de la alcaldesa interina, y el manejo que a distancia quiere seguir sosteniendo en el municipio, Marina Vitela, que con una mano intenta jalar la rienda de la campaña, y con la otra la del control de la administración gomezpalatina.

El regreso de Omar Castañeda a la sindicatura luego de que le fue arrebatada la candidatura de Morena a la alcaldía, desató en el cabildo una verdadera tormenta que ha dejado como consecuencia el cese del titular del Medio Ambiente, ‘extrañamientos’ al propio síndico y al secretario del Ayuntamiento; la posterior remoción al parecer ahora sí definitiva de Omar Castañeda, sustituido por quien fuera el tesorero municipal; y este jueves se dio la suspensión temporal de sus funciones al secretario del Ayuntamiento, Zuriel Abraham Rosas, presuntamente por el incumplimiento de diversas obligaciones inherentes a su puesto.

A Gómez Palacio, sobre todos quienes se dicen representantes del movimiento de transformación y quienes se ostenta como verdaderos morenistas y califican como advenedizos a sus adversarios, lo han convertido en la arena de la lucha en lodo que vienen sosteniendo grupos antagonistas de integrantes de un mismo movimiento, con lo que le vienen haciendo un flaco favor a su abanderada a la alcaldía gomezpalatina, Betzabé Hernández, quien ya de por sí tenía que venir enfrentando a sus propios demonios, como para que le sumen los ajenos que le procuran sus compañeros de partido.

Pobre Gómez Palacio, descuidado en los últimos años en cuanto a la infraestructura urbana, abandonado en el tema de la inseguridad que se ha venido agudizando con mayor fuerza en el sector rural y las colonias del norte, y ahora con una administración descabezada donde no hay una autoridad que meta orden, y donde los grupos de poder se enfrentan al interior, mezclando los intereses políticos con los administrativos y económicos de la Ciudad.

Indistintamente de colores o partidos, los políticos le tienen una gran deuda a los gomezpalatinos. Ojalá que después de la elección de este 5 de junio, el que gane sea Gómez Palacio. Ya se lo merece.

 

laotraplana@gmail.com

 

@JulianParraIba

 

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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