UNA COLORADA

LILIA CISNEROS LUJÁN 

Frustración 

Ver y escuchar a los dirigentes –presidentes, primeros ministros etc.- de países avanzados, utilizar calificativos nada comedidos respecto de pares considerados por ellos como enemigos, parece estar estimulando un extremo de afines fanáticos dispuestos a pelear, aunque la causa no sea propia; y en el otro personas que parecen haber aprendido a enfrentar la frustración individual para luchar juntos por lo que ha sido anhelo común y eterno de la humanidad: la paz. Habida cuenta que en diferentes estudios se estima un 25% de jóvenes viviendo presas del miedo o la inseguridad y un 47% de humanos–con las desigualdades propias de cada región o país- preocupados por lo que ocurre en el mundo; los expertos en emociones tratan de aportar las mejores formas de reaccionar, sobre todo cuando dichas conductas son resultado de la frustración.

Desde la infancia cada cual conforme al entorno, se fija metas y aprende a disfrutar la ruta hacia la obtención de las mismas; pero dependiendo de la individualidad, hay quien siempre siente no haber recibido lo que esperaba sin que en su entorno encuentre quien le ayude a superar esa emoción frustrante que en casos extremos produce ira o tristeza. Los fiascos encierran la posibilidad de un sentimiento de privación de alguna satisfacción que puede ser real o interna. Más allá del clásico ejemplo del primogénito que por varios años fue hijo único y se convierte en un ser egoísta, celoso y hasta sociópata, cuando aparece un hermano, existen miles de personas que nunca superaron el sentimiento de malestar por no ser pudiente como el dueño de la tienda del pueblo o no poder mantenerse con figura juvenil aun cuando haya rebasado los 70 años.

En un buen número de casos la rabia, la ira, malestar, ansiedad y desesperación no termina con adultos desilusionados, tristes, enojados o con sentimiento de impotencia porque el centro de la solución a la frustración no es el sentimiento mismo sino la forma en que aprendemos a resolverlo. Hay muchas fallas si ante cada enojo, lo que hacemos es buscar un chocolate, fumarnos un cigarro o salirnos a desquitarnos con alguien. Afrontar la frustración entendiendo desde muy temprana edad que esta es temporal y aprendiendo en donde se origina, nos evitará ser obesos o distinguirnos por el abandono de las metas ¿Son los tránsfugas partidistas en esencia seres frustrados que no encuentran la buscada meta ni en el PRI, el PAN, el PRD, el partido comunista o la relación con Putin, Biden o Zelenzky?

Quienes se imponen el reto de tratar de apoyar a los frustrados deben hacerles comprender sus grandes dificultades de adaptarse a los cambios, lo grave de la rigidez de sus conductas, las consecuencias de sus expectativas alejadas de lo racional sobre todo cuando estas son terriblemente desmedidas y exigentes. En general las dificultades que tienen estas personas para controlar sus emociones, en cuya defensa aprendieron a ser impacientes –como el que come cada vez que está a punto de explotar-  y extremadamente demandantes, se convierten en un tema de preocupación colectiva si el sujeto que requiere tratamiento es director general, gerente, funcionario gubernamental o simple jefe de familia. Estos individuos en la eventualidad de llegar al liderazgo suelen creer que todo gira en derredor propio, que son merecedores de lo que demandan –como algunas de las personas que marchan causando destrozos a su paso- que es injusto cualquier límite, por igual si es legal o por simple convivencia.

Será distinto el tratamiento y por ende las consecuencias en el entono si el malogrado con esta tendencia enfermiza considera injusto cualquier límite que se plantee, dependiendo del temperamento, las condiciones sociales en las cuales creció el sujeto y por supuesto el desarrollo de sus propias habilidades para expresar sana o eficientemente sus emociones, credos y aun experiencias. Ningún terapista logrará evitar reacciones desagradables, si la persona víctima de la frustración es incapaz de asumir que tiene problemas con sus emociones. ¿Cuántos de los miembros de alguno de los tres poderes asumieron la relación con sus padres solo buscando beneficio económico o de poder? ¿Qué diría de una diputada que dejó de hablar con su madre 7 años porque no le cumplió algún capricho? Quien está más dañado, ¿la alcaldesa obligada a pagar casi cien mil pesos de multas o los policías ambiciosos que están buscando más dinero? [1]

Aun las cosas malas obran para bien, decían las sabias abuelas. Las minorías -cuya mediocridad y circunstancias que los hacen sentir identidad con personas malogradas- empiezan a buscar caminos alejados de los grandes conflictos. ¿Por qué afiliarse con Putin o el presidente de Ucrania si lo que deseo es la paz? Entre los “aspiracionistas” hay muchos cuyos hijos están estudiando en Europa ¿Queremos pasar por el trago de buscar la forma de rescatarlos debido a que triunfó el lenguaje de los que tienen poca capacidad de flexibilidad y diplomacia?

La mayoría entendemos que la vida es mucho más que blanco o negro, sabemos que el camino no es desmotivarnos sino luchar por la paz, lo mismo en este México maravilloso, que en aquellas lejanías después del océano. Estamos dispuestos a trabajar por un mundo más equilibrado social y ecológicamente. Entendemos porque muchos desean chantajearnos y sabemos que la mejor arma es dejar a esos enfermos de lado y laborar en lo que está a nuestro alcance. Muchos tenemos como meta la armonía y lo vamos a lograr, con democracia, libertad de expresión respeto a los derechos humanos, salud y todo lo que podamos aportar en familia, con el apoyo de los seres queridos y de la mano de conciudadanos dispuestos a disfrutar el éxito, ser armoniosos y pacíficos.

 

 


[1] Los abogados sabemos de dos varones que justo cuando el elegido se fue a buscar la silla presidencial, denunciaron por discriminación de género a una de sus ex funcionarias que por cierto hoy levanta el dedo en el legislativo.

 

Autor

El Heraldo de Saltillo
El Heraldo de Saltillo