OPINIÓN

DE BUENA FUENTE

Por

21 marzo, 2022

Bendita suerte

El síndrome del impostor, es una afectación psicológica en la que una persona exitosa, es incapaz de reconocer sus logros y considera que su ascenso profesional o político es mera cuestión de suerte.

El padecimiento es conocido también como el síndrome del fraude, pues el sujeto cree que su éxito se debe a su capacidad para engañan a los demás, al aparentar una inteligencia que en realidad no posee.

Quienes lo padecen tienden también a creer que no están a la altura del cargo, son inseguros crónicos y se sienten ineptos, por lo que evaden comprometerse, para evitar riesgos innecesarios.

En el argot laboral y político son aquellos que nadan de muertito, y en Coahuila, un posible ejemplo de esta conducta puede ser la senadora por Morena, Eva Galaz.

Aunque en ella el síndrome seguramente debe estar justificado, pues francamente no se le conoce ningún mérito para llegar a ocupar la silla senatorial.

¿Será?

***

Víctima del covid

El ex rector de la Universidad Agraria Antonio Narro, Jorge Galo Medina, falleció este lunes por secuelas de covid-19.

Galo Medina se desempeñó también como secretario de Fomento Agropecuario y acompaño al ex gobernador Enrique Martínez y Martínez en su paso como titular de la Sagarpa, en tiempos de Enrique Peña Nieto.

Jorge enfrentó durante varios años una denuncia millonaria por parte de su alma mater, por uso indebido de recursos públicos.

Descanse en paz.

***

La secretaria de Turismo, Azucena Ramos, ha logrado con creatividad sortear los graves problemas de este sector, causados por el confinamiento social.

Pero la funcionaria estatal tiene el reto de demostrar su capacidad operativa y de organización durante el próximo periodo vacacional de Semana Santa, sobre todo en los Pueblos Mágicos de la entidad.

Azucena sabe que no hay recursos disponibles debido al recorte presupuestal federal, aunque debe estar a la altura de las circunstancias.

Veremos y diremos…

***