Las flores y el cine

Sergey Shmidt en Unsplash

 

En el cine está casi todo dicho. Tal vez solo cambia la manera de abordar la cinematografía, de interpretar los conceptos tras las disidencias que se van haciendo lugar o las ideologías que se van revolucionando. Es un discurso reformulando constantemente, modernizando por la tecnología y los avances culturales del ser humano. El mismísimo dialogismo de Batjin, un reconocido filósofo, justamente interpreta esto. Todo lo que interpretamos o decimos, ya lo escuchamos de algún otro lado. Nuestro discurso es la copia de otros discursos anteriores, y así sucesivamente.

¿Y qué temática existente en el cine fue más repetida que el amor? Yo diría que ninguna. Cómo se desarrollan las ideas tras climas y metáforas, el amor se mueve por esos lugares ocultos o escondidos. Y hablando de climas, la temporada ideal para hablar de amor es claramente la primavera, por cuestiones obvias. Cómo se relacionan las flores con el cine, es un tema de análisis que podríamos caminar por días sin culminar. Por eso hoy, con la colaboración de los expertos de envia flores Guadalajara, decidimos recopilar tan solo algunas escenas míticas de la historia del cine que reúnan estas cualidades especiales, únicas pero ya vistas: las flores, el amor y la pantalla

Big Fish:

Si existe una escena en la historia de Hollywood que manipula el objeto de la flor como ninguna otra, es el mar de narcisos de Big Fish. La película menos oscura, y tal vez la más bella del excéntrico Tim Burton. Como nunca en esta pantalla decidió implosionar de colores y sensaciones cuando creó ese hermoso mundo en Big Fish. La charla que la antecede es legendaria y creo que merece ser reescrita completa. Mientras Ewan McGregor se le declara a Jessica Lange ellos debaten sobre el amor incomprendido, a primera vista.

-¡Narcisos!

–Son tus flores favoritas.

– ¿Cómo has podido encontrar tantas?

– He llamado a todas las floristerías de cinco estados, les dije que era la única manera de que mi esposa se casara conmigo.

– ¡Ni siquiera me conoces!

– Tengo el resto de mi vida para conocerte.”

De esta gloriosa y poética manera, Ewan Mcgregor enamora a Jessica Lange hasta convencerla de convertirse en su esposa por el resto de sus días.

 

Frankie y Johnny:

Esta antigua película – explican los especialistas en florerías en Guadalajara – se convierte en un clásico por una escena en particular, la mejor de toda la cinta, que queda en la historia y justamente se vincula con las flores. Primero, sucede que Johnny (Pacino) no logra conquistar a Frankie (Pfeiffer). En una fiesta, regalándole una flor conquista por primera vez la mirada de Frankie. Pero luego distintos rumbos los distancian. Hasta que llegamos al momento esperado. Pacino persigue a Michelle hasta su lugar secreto, el shop de flores. Y el tan ansiado beso, esperado durante toda la película, sucede al final mientras un planeta de flores aparece detrás de ellos, cuando la puerta de un camión que entrega flores se abre justo en el momento indicado. Una pareja que queda para la historia, al igual que su anterior participación conjunta cuando trabajaron juntos en Scarface.

Midsommar.

Llegan nuevas épocas al cine, nuevas vanguardias, y con esto nuevas concepciones de cómo ver el amor. El terror, y específicamente el neo-terror que nació hace poco de mentes como Jordan Peele, Robert Eggers o Ari Aster en este caso, reinterpretan el amor romántico, para convertirlo en un formato terrorífico. En este caso, la coronación de Dani (Florence Pugh) como la reina del solsticio en una secta sueca, sucede en un marco de traición de su pareja, el cual es sacrificado en su honor mientras a ella se la idolatría con una corona enorme de flores silvestres, resignificando el amor como una venganza de flores preciosas.