Asesinatos de mujeres y violaciones sexuales crecen durante gobierno de AMLO

(Xinhua/Sunny Quintero) (sq) (sm) (ah) (vf)

La violencia en contra de las mujeres ha roto cifras históricas: los asesinatos pasaron de 2 mil 796 en 2018, a 3 mil 716 en 2021, un aumento de 33%

Ciudad de México.- En los tres años de gobierno del presidente Andrés López, la violencia en contra de las mujeres ha roto cifras históricas: los asesinatos pasaron de 2 mil 796 en 2018, a 3 mil 716 en 2021. Es decir, aumentaron 33%.

Lo mismo ocurre con el delito de violación sexual: en comparación con el último año de la administración de Enrique Peña Nieto, cuando se registraron 15 mil 322 casos, mientras que al cierre de 2021 hubo 21 mil 188. El delito creció 38 por ciento.

“La situación empeora y no veo una propuesta clara de cuáles serían las acciones estratégicas para que disminuya la violencia sexual contra las mujeres (…) En los estados es muy claro este incremento”, asegura Imelda Marrufo, coordinadora de la Red Mesa de Mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua.

En México, el año pasado hubo 58 violaciones sexuales cada 24 horas, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. De esas, sólo se denuncian 2 de cada 100 agresiones, señalan colectivos feministas y activistas.

Feministas coinciden en que la impunidad es la principal causa del aumento en los delitos sexuales contra las mujeres:

“Desafortunadamente en los casos de violencia sexual no pasa nada. Hay revictimización, ese es el pan de cada día”, afirma Marrufo.

“Para nosotras el origen del problema tiene que ver, en primer lugar, con la impunidad: las mujeres van a denunciar y sus carpetas de investigación no proceden o no hay investigación”, asegura Viridiana Gutiérrez, coordinadora del Observatorio de Violencias contra las Mujeres.

En los tres últimos años, de acuerdo con cifras oficiales, los casos de violación sexual pasaron de 17 mil 342 (2019) a 16 mil 544 (2020) hasta llegar a los 21 mil 188 (2021). El problema es que no es posible saber cuántas de estas víctimas son niños, niñas adolescentes, mujeres u hombres debido a que el gobierno federal insiste en no desagregar los datos.

Organizaciones feministas denuncian que, aunque la información desde la federación no es transparente, las consecuencias del delito no se pueden ocultar. (LATINUS)