CLAVE DE FA

 

¿Qué está haciendo el mundo para frenar a Putin?

Bueno, estalló la guerra con la invasión de Rusia a Ucrania. La pregunta ahora es ¿qué está haciendo el mundo para detener a Putin? Y más importante, ¿está funcionando? Porque seamos francos, la suspensión de la FIFA y la cancelación de la Fórmula 1, a Putin le tienen sin cuidado.

Hay varias vías con las cuales se le está metiendo presión a Rusia para que desista en sus acciones invasivas contra Ucrania.

La primera es la bélica. Fuego contra fuego. Ucrania tiene una quinta parte de la capacidad militar de Rusia. Por eso requiere apoyo armamentístico de Europa y Estados Unidos, quienes al principio se vieron tibios. Pero el pleito escaló tan rápido que inició el envío de armas, defensa antiaérea y equipo antitanques al ejército ucraniano, mientras que la OTAN ha comenzado a desplegar efectivos militares en los países miembros que colindan con Ucrania.

La segunda es la logística. Europa ha cerrado su espacio aéreo a los vuelos rusos. Esto complica las operaciones de abastecimiento y transporte de bienes y personas, lo cual tiene un impacto directo en la economía y funcionamiento del país.

Tercero, las sanciones. Dicen que duele más una patada en el bolsillo que en la espinilla. Por eso, Europa y Estados Unidos acordaron sacar del sistema SWIFT a varios bancos rusos, lo cual los inhabilita para recibir o realizar cualquier tipo de transferencia. O sea, quedan fuera del comercio internacional. Y además, países como Japón, Reino Unido, Suiza, Estados Unidos y Francia han congelado los activos de millonarios rusos y funcionarios cercanos a Vladimir Putin.

Y cuarto, el ambiente político interno en Rusia. Putin tenía más 60% de aprobación al momento de la invasión. Sin embargo, la guerra tiene consecuencias en la población. Si los efectos de las sanciones se prolongan, los ciudadanos comenzarán a cuestionar si vale la pena la decisión que tomó su presidente, por lo que la presión de la opinión pública rusa podría frenar a Putin y su espíritu bélico.

Pero hay que recordar que Rusia no está maniatada. Europa se abastece en gran medida del petróleo y gas rusos, por lo que podrían experimentar una crisis energética y aumento en los precios de la electricidad. Y por si fuera poco, Rusia ha enseñado los dientes con el arsenal nuclear que tiene guardado. ¡Dios nos libre de vivir otra crisis de los misiles!

En esta incertidumbre las palabras del estratega militar chino Sun-Tzu cobran más sentido que nunca: “El supremo arte de la guerra es dominar al enemigo sin pelear”.

 

Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica.

 

Twitter @navarroisrael

Autor

El Heraldo de Saltillo
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