DE BUENA FUENTE

Héroes y villanos

Como autentico héroe recibirán empleados y directivos de la secretaria de Desarrollo Social a su próximo titular, Manolo Jiménez.

El aún alcalde de Saltillo asumirá el cargo los primeros minutos del 2022, y en las horas siguientes se presentará ante sus nuevos colaboradores, que lo esperan  entusiasmados como jefe, y también en calidad de virtual candidato del PRI al gobierno estatal.

Las expectativas en torno al trabajo de Jiménez Salinas son grandes en lo político, y también al frente de la dependencia estatal, responsable de los beneficios sociales para los coahuilenses.

Infortunadamente, en otras oficinas estatales  la militancia tradicional del PRI, instalada en la burocracia anda algo inquieta con la posible llegada del alcalde morenista  Claudio Bres y del edil monclovense albiazul,  Alfredo Paredes.

Históricamente, los priistas clasemedieros y de más abajo, han peleado encarnizadamente política y electoralmente en contra de los panistas, por las alcaldías, las diputaciones, y la gubernatura.

Para el militante tricolor, tener a un panista de superior, puede que sea tolerable, pero seguramente también será poco placentero.

En el caso del edil nigropetense, el tema es algo diferente, pues sigue siendo afín al partidazo,, y si participó por otras siglas, fue debido a que en tiempos de Rubén Moreira, se le cerraron las puertas del PRI, por razones políticas y del corazón.

Lo que el priista común no entiende hoy en día, es que como en la vida, en política hay que adaptarse o morir, y eso es lo que ocurre en Coahuila y en el resto del país.

Para ganarle a Morena, la oposición debe aliarse, unirse, reforzarse, y  dar la batalla electoral en equipo, aunque las ideologías sean distintas, el fin justifica los medios, y el objetivo es que AMLO no gane espacios.

Pero el gran problema en Coahuila de la posible alianza del PRI con el PAN, es que el organismo albiazul es solo un cascarón, una carcasa, un nido vacío, que el tricolor destruyó y aniquiló en los últimos años, y que paradójicamente, no le servirá de nada.

En el caso de Alfredo y Claudio, y Julio Long, alcalde de Nueva Rosita,  se representan solo a sí mismos, y buscan salvarse en lo personal, pues en realidad no tienen grupo, porque ese se les acabará justo cuando entreguen las alcaldías a sus sucesores.

Esa es la tragicomedia de estos presuntos opositores, aparentemente redimidos, y Manolo lo tiene muy claro:

Quien traiciona una vez, traiciona mil…

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Autor

Ulises Salas
Columnista
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