Donar órganos es un regalo de amor: Marcella, paciente trasplantada

Logró sobrevivir gracias a un trasplante de riñón que le donó su hermana

Para Marcella, odontóloga de 31 años, el día 7 de octubre de 2019 nació por segunda vez, cuando médicos del Hospital de Especialidades No. 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Torreón, le salvaron la vida en una exitosa cirugía de trasplante de riñón que le donó su hermana menor.

“Alejandra, mi hermanita, es mi heroína. Ella fue la mujer valiente que para gloria de Dios, resultó mi donadora”, expresó con emoción la profesionista que hoy lleva una vida plena, saludable y feliz.

Casi al terminar el mes de la donación de órganos, recordó que cuando tenía 17 años padecía sobrepeso, dormía mucho y retenía líquidos que le causaban inflamación en los pies.

Su madre la llevó con un médico de servicio particular que al sospechar que podía tratarse de un problema renal la derivó con un nefrólogo. Luego de diversos estudios le diagnosticó una enfermedad conocida como glomerulonefritis membranproliferativa.

Este trastorno causa la inflamación de los glomérulos (vasos sanguíneos) al interior del riñón que filtran la sangre para reabsorber materiales útiles y extraer desechos en forma de orina.

La odontóloga explicó que con el paso del tiempo sus riñones se fueron desgastando. Por cuestiones económicas y recomendación de su médico buscó atención en el Seguro Social, donde encontró excelentes especialistas.

Cuando ingresó a la universidad interrumpió por voluntad propia el tratamiento, porque quería estudiar, nunca se hizo hemodiálisis y volvió hasta el 2018, con graves complicaciones.

Presentaba moretones en el cuerpo, presión alta, poco peso, necesitaba transfusiones de sangre y estuvo a punto de sufrir un infarto, por lo que especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 71 le informaron que requería diálisis peritoneal.

También le informaron sobre la necesidad y posibilidad de un trasplante de riñón e inició el trámite. Confesó que en principio, su hermano y su tío serían los donantes, pero como no resultaron compatibles, Alejandra, su hermana de 19 años, se ofreció a donarle el riñón izquierdo.

Finalmente, el 7 de octubre de 2019 llegó el día de la intervención quirúrgica, se levantó muy temprano y antes de ingresar al quirófano tuvo un encuentro con Alejandra.

“’Estás a tiempo de arrepentirte, con esto que estás haciendo ya es suficiente’, le dije a mi hermanita, y ella me respondió a manera de broma: ‘Ay, cállate, me aburres’”, narró Marcella.

Tratando de contener el llanto, expuso que su mamá al despedirse le pidió que su último pensamiento fuera Dios, y antes de la operación pidió una alabanza a un médico que le preguntó si quería algún tipo de música.

Al recuperar el conocimiento, luego del trasplante, habían pasado más de cuatro horas cuando un nefrólogo le comentó: “Marcella, todo salió muy bien”.

“Mi vida cambió al 500%”

“Para mí, la donación de órganos es un gesto de amor desinteresado que salva la vida de muchas personas”, expuso la paciente.

Agradeció al equipo multidisciplinario de la UMAE No. 71 del Seguro Social, al que calificó como un grupo de grandes seres humanos y profesionales que siempre la apoyaron y respaldaron.

En el cierre del mes de la donación de órganos, hizo un llamado a todas aquellas personas que están en espera de algún órgano a no desesperarse y confiar en Dios, y también se refirió a los donadores como personas valiosas y excepcionales.

Ambas hermanas llevan una vida normal, Marcella desarrolla su profesión con pasión, se especializa en la odontología infantil, se alimenta de forma saludable y acude regularmente al gimnasio.

“Agradezco a Dios, a mis médicos, al Seguro Social y a mi hermanita”, expresó con gran orgullo. (EL HERALDO)