Los Ladriyankees
En esta ocasión te platico de un grupo de beisbolistas, quienes además de compartir la pasión por el llamado Rey de los Deportes, trabajaban en las ladrilleras, cuando estas se localizaban en la colonia República Poniente, entre lo que hoy son las calle de Isidro López y la de Candela, allá por los 70s.
Este equipo era llamado Ladriyankees, debido a que la mayoría de los integrantes de la novena trabajaban como ladrilleros, excepto tres, quienes eran vecinos de la en ese momento, nueva colonia República.
Los jugadores eran Luis López, Miguel Quiroz, Celestino Cruz, Juan Gaytán, Juan Carranza, Eulalio Flores, José Ángel García y su hermano Javier, además de Pepe Lara, Jesús Hernández y Santiago García, quienes hacían las funciones de managers, y Dolores Hernández Saucedo, quien me compartió la historia que les platico.
El lugar donde entrenaban era en el deportivo CINSA, abajito de donde se ubicaban las ladrilleras, espacio donde practicaban este deporte junto a otros beisbolistas. Un solar grande, que contaba con cuatro campos de béisbol, no tenía sombra alguna para resguardarse del sol, mucho menos de la lluvia y contaba con una graderia de madera. Era precisamente en ese lugar, donde sin importar el nivel educativo o los ingresos, o bien el lugar donde trabajaras, todos se veían y trataban por iguales, como compañeros del juego de la pelota base.
Los ladriyankees jugaron en varias ligas, como lo fue la del seguro y la liga municipal, en donde se enfrentaron contra buenos equipos. Algunos de estos eran de empresas, como la de la Coca Cola, la Vulkanizadora Richcard, los Venados de Riel, integrado este último por ferrocarrileros y otros equipos de barrios y colonias, como los Dodgers de la colonia Los Ángeles.
Desde 1995, se han reforzando con el cambio generacional, de hecho hoy en la Liga de La Aurora participan nietos de los fundadores de esta novena béisbolera e histórica, bajo el mismo nombre, los ladriyankees.
Esta es la historia de un grupo de deportistas, de un grupo de béisbolistas, quienes con seguridad nunca se imaginaron que al iniciar sus entrenamientos en aquelllos campos, que estaban en la orilla de esta hermosa ciudad, lograrían traspasar el tiempo y las generaciones con un sano entretenimiento, convirtiendose ya en una tradición, familiar y del bésibol, siendo algo muy de Saltillo y que vale la pena presumir.
Autor
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Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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