Demostrando el excelente pulso para generar series que existe en Polonia, “Despiértate” es una propuesta que se presenta como un trabajo siniestro de apenas seis episodios para público juvenil, con dirección de Anna Jadowska y Adrian Panek. Cuenta la misteriosa historia de Julia, una adolescente que misteriosamente despierta un día en un hermoso centro dedicado al tratamiento de la amnesia después de un trágico accidente. Allí se relaciona con otros pacientes que han padecido experiencias y traumas similares y conoce al misterioso Adam, que se convierte en su guía. Llena de giros insólitos y seductora en su visualidad, esta serie atrapa desde el comienzo como una de las mejores ofertas para conocer el estilo polaco a la hora de provocar. Disponible en Netflix.
CADA DÍA, UN MISTERIO
Todo va bien en el centro, pero cuando la desorientada protagonista comienza a tener unos sueños extraños que le resultan demasiado reales, empieza a cuestionarse si el lugar en el que se encuentra es lo que ella pensaba o si hay un secreto terrible detrás de cada día, con pastillas que deben ingerir todos los asilados y unos médicos tan amables como misteriosos. Cada vez más confundida, decide huir de ese centro psiquiátrico donde incluso hay menores de edad, mientras intenta descubrir la verdad, cada vez más aterradora.
Con esos elementos de entrada, los seis capítulos de “Despiértate”, la nueva sensación de la plataforma Netflix, está destinada a seducir a los espectadores que gustan de los misterios, los golpes de efectos y ese mundo ominoso oculto detrás de las gratas apariencias.
El guion de “Despiértate” se basa en la novela polaca “Druga szansa”, escrito por Katarzyna Berenika Miszczuk y se convierte en la cuarta serie original polaca estrenada en Netflix, después de “1983”, “The Woods” y “Sexify”.
Uno de los principales ganchos de esta serie es el misterio presente en cada elemento, De partida, todas las mañanas la chica se despierta escuchando una grabación que le explica lo que ha logrado recordar el día anterior. Así, sabemos que ella sobrevivió a un accidente fatal donde murieron sus padres, que ella está ingresada en ese centro de tratamiento por amnesia y que, pronto, comienza a tener pesadillas recurrentes, que se le antojan demasiado reales y eso mismo la hace cuestionar los procedimientos del lugar en que se encuentra, desconfiando de los amables médicos que la atienden, liderados por una mujer tan hermosa como siniestra.
De este modo, cuando la protagonista trata de desafiar y cuestionar la realidad, buscará encontrar el camino de la verdad y tratará de escapar como sea de ese centro que, de pronto, se revela como una prisión elegante.
El único consuelo de la protagonista es contar con un grupo de compañeros que, como ella, cada día ingieren las pastillas durante el almuerzo y comparten el mismo misterio respecto de sus vidas antes de ingresar a ese centro psiquiátrico. Así, todos los días la joven se preocupa por lo que ve y oye, y cuestiona los métodos de terapia que se utilizan en el centro. Algo anda mal: todo es demasiado perfecto, ordenado y elegante en ese sitio, pero ella no confía que esa imagen aparentemente perfecta de un moderno centro de tratamiento de amnesia sea la realidad.
Hay otros elementos inquietantes: cada uno de los chicos internados posee un talento: Iza dibuja de maravillas, Pawel domina el tema computacional, Simón es experto bailarín y la misma protagonista toca el piano con una facilidad sorprendente. ¿Mera casualidad o cada uno de ellos ha sido intencionalmente congregado en ese sitio rodeado de bosques?
De este modo, “Despiértate” aparece como una de las series más interesantes y entretenidas en sus apenas seis capítulos, jugando con el desconcierto de esta adolescente de 17 años que habita un lugar misterioso, sufre amnesia, participa de un tratamiento muy dudoso que la obliga a ingerir pastillas todos los días y que, extrañamente, asila también a unos niños que van y vienen por el lugar.
Algunos han criticado que, después de un comienzo más que prometedor, la serie no alcanza expandir sus temas de manera creíble y eso se debería a los muchos giros que ocurren en tan pocos capítulos, incluyendo la aparición de una muñeca aterradora, filas de números, el tema de la rayuela y una caja negra.
Aun con esos reparos, la serie funciona como un reloj, sabe provocar suspenso con elementos muy sutiles y tiene un estupendo armado visual, con escenas muy hermosas en su elaboración, donde sobresale el centro psiquiátrico como un lugar pulcro, elegante, refinado a la vez que siniestro, laberíntico y lleno de espacios en donde parece existir demasiado horror que los jóvenes ni siquiera intuyen. Y eso la eleva como una de las propuestas ideales para hacer una maratón de fin de semana.
Finalmente, “Despiértate” interesa porque es una serie polaca que escarba en el suspenso psicológico, con cuotas de drama y de ficción que, a través de sus seis episodios, concentra su potencial argumental en la lucha de esta joven amnésica que busca sus recuerdos mientras está internada en esa sospechosa clínica donde cada paciente se despierta con la voz de una grabación que emerge desde un parlante que, invariablemente, le repite lo que ha logrado recordar en la jornada anterior: “Recuerdas que tienes 17 años y que naciste el 6 de febrero. Recuerdas que tus padres están muertos. Lamentablemente, no recuerdas cómo ni cuándo murieron”. Con esas palabras surgidas desde un parlante, comienza esta serie plagada de misterios, recovecos siniestros y otras figuras que serán claves en la historia como Sofía, la profesional jefa del sitio o el misterioso Adam, un joven paciente que después de haber escapado, regresa al centro de manera aparentemente voluntaria.
“Despiértate” es una nueva apuesta polaca de Netflix que, a pesar de optar por un pausado ritmo para dibujar su historia, logra atrapar al espectador con su trama, seduciéndolo con entretenidos capítulos en donde, aunque no haya respuestas convincentes o concretas, la entretención y el suspenso están asegurados.
Autor
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Periodista, Escritor
Doctor en Proyectos, línea de investigación en Comunicación
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