Para el 2020se generó un PIB de 23.1 Billones de pesos, de los cuales el 22.7% fue a través del sector informal.
De acuerdo con la ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales), la informalidad se refiere a todo aquel trabajo que se está realizando sin contar con el amparo del marco legal o institucional.
Para el 2020 se generó un PIB de 23.1 Billones de pesos, de los cuales el 22.7% fue a través del sector informal. Este escenario refleja el peso de la economía informal en nuestro país, situación que es preocupante para la población, ya que no reciben los derechos y beneficios sociales que proporciona el mercado formal, mientras que el gobierno no consigue recaudar los impuestos necesarios para redistribuirlos al total de la población, señaló Jorge Dávila.
Para el primer trimestre del 2021 la ANTAD anunció que la población ocupada en México fue de 52 millones 973 mil 270 personas, de los cuales, el 55.1% se emplea en un trabajo informal, mientras que solamente el 44.9% de los ocupados cuenta con un trabajo formal, por su parte, solamente el 4% de la PEA (Población Económicamente Activa) se encuentra desempleada, es decir, 2 millones 411 mil 863 personas estuvieron en busca de un empleo y no lo consiguieron.
Este panorama indica la escasez de empleos formales en el país, además del rezago económico que se vive y que obliga a la población a incorporarse al sector informal o a emigrar a Estados Unidos, además de exhibir la incapacidad del Gobierno Federal para crear un ambiente económico de oportunidades para que la iniciativa privada pueda incrementar los empleos formales, señaló el presidente del Centro de Estudios Económicos del Comercio Servytur, A. C (CEECS).
Para el primer trimestre del 2021 se registraron un total de 29 millones 170 mil 354 personas trabajando en la informalidad, estas se distribuyen en 5.5 millones en trabajos agropecuarios, 2.0 millones en trabajos domésticos, 14.8 en comercios informales y 6.8 millones en gobierno e instituciones. Estos últimos representan a la población que, a pesar de laborar en una unidad económica registrada, no son dados de alta como la ley lo dispone, por lo que no se les cobra impuestos ni reciben prestaciones.
La informalidad en México repercute directamente en la captación fiscal, ya que el 55% de la población se emplea en trabajos informales que no generan impuestos ni reciben beneficios sociales, mientras que solamente el 43% de la PEA es la que paga sus impuestos, esto genera que se evadan las normas fiscales e impositivas, lo cual impacta negativamente al presupuesto público.
Al contar con un presupuesto insuficiente, el margen de maniobra de los gobiernos para implementar políticas sólidas que beneficien a la recuperación del país se ve reducido, finalizó el expresidente de la CONCANACO SERVYTUR México. (EL HERALDO)
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