CÁPSULAS SARAPERAS

La fundación de la Villa de Santiago del Saltillo

En esta ocasión te platico de la fundación de un poblado que con el paso del tiempo dio vida a esta hermosa ciudad de Saltillo.

Después de que Cuauhtémoc, el último tlatoani azteca fuera hecho prisionero, el imperio Mexica cayó en mano de los españoles, fue a partir de ese momento en el que los europeos iniciaron expediciones hacia el sur y norte de lo que era Tenochtitlán, buscando riquezas y aventuras. Así fue como fundaron varías poblaciones, como lo fue en el año de 1563 la Villa de Durango. De ese poblado, cercano al Cerro del Mercado y rico en yacimientos de plata, salieron hacia el norte en expedición un grupo europeos, según los historiadores, alrededor del año de 1577.

Estos europeos expedicionarios estaban encabezados por el portugués Alberto del Canto, quien iba acompañado de españoles como Diego de Montemayor, su suegro, además del comerciante Santos Rojo y por supuesto el aguerrido Francisco de Urdiñola.

En su recorrido hacia el norte donde buscaban aún más riqueza, encontraron un valle rodeado de montañas, en el cual había diversa vegetación, gran cantidad de saltos de agua y un clima benigno para vivir. Los historiadores sitúan la fecha en el día 25 de julio de 1577, cuando se decidió en ese valle fundar la Villa de Santiago del Saltillo, su nombre en honor al apóstol Santiago, pues ese día es su festividad religiosa, nombrándolo así patrono de la villa y agregando la palabra Saltillo.

Cuando se instalaron los colonizadores, se dedicaron a la siembra de trigo y a la crianza de ganado menor. Gracias a la situación geográfica de este valle, la población de la Villa de Santiago de Saltillo se constituyó como la puerta del avance español al noreste. Sin embargo, los europeos no se habían percatado de la existencia de tribus nativas de la región, cuyos integrantes, además de ser nómadas, no aceptaban trabajar para otros y eran bravos guerreros que no aceptaban la llegada de extranjeros, motivo por el cual los nuevos pobladores fueron atacados en diversas ocasiones por los chichimecas, coahuiltecas, rayados, huachichiles, por lo cual la villa estuvo a punto de desaparecer en varias ocasiones.

Pasaron algunos años y en 1591 el Virrey de la Nueva España, Luis de Velasco, a petición de Francisco de Urdiñola, aceptó que se mudaran familias de nativos tlaxcaltecas para fundar un pueblo al costado de la villa, y así “civilizar” a los nativos de la región. Fue así como el 13 de septiembre de ese año, se fundó el Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala al poniente de Saltillo.

La Villa de Santiago del Saltillo y el Pueblo de San Esteban estaban separados por una acequia que corría donde ahora existe la calle de Allende. Eran independientes en sus autoridades civiles y religiosas, aunque estaban unidas en la defensa contra los nómadas, la comercialización de sus productos y las fiestas importantes. Esta separación de los pueblos duró 236 años.

La Villa de Santiago del Saltillo cambió de nombre a ciudad Leona Vicario en el año de 1827, después del triunfo de nuestra independencia nacional, aunque hubo otras propuestas de nombre como Ciudad Indalecio, en honor a un soldado de la guerra de independencia, o bien llamarse Ciudad de Santiago Vicaria Quintana.

Hay varias versiones sobre el origen del nombre de Saltillo. Una de ellas señala que tiene su origen en una palabra chichimeca, que al castellanizarse significa “tierra alta de muchas aguas”. Otra versión, la más popular, es la que dice que la palabra Saltillo surge de un pequeño salto de agua que caía desde una elevación del terreno en cuya cima está el principal ojo de agua de esta ciudad, donde hoy se encuentra la Iglesia del Ojo de Agua.

Feliz aniversario Saltillo de mis amores y yo soy de Saltillo.

 

 

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.