OPINIÓN

DE BUENA FUENTE

Por

18 julio, 2021

Fotografías

Tiempos aquellos en los que el entonces líder cetemista Fidel Velázquez, advertía a la clase política “El que se mueve en la foto, no sale”, quedaron atrás, impresos en el antiguo anecdotario político mexicano.

Ahora, los que buscan las gubernaturas, alcaldías y diputaciones, entran en un proceso anticipado de promoción de imagen y de placeo público, eso sí, con el permiso superior.

El método fue impuesto por el presidente Carlos Salinas de Gortari, que dejó al “tapado” en el armario, y promovió a sus candidatos con mucha antelación y a la vista de todos.

Cuestión de recordar al ex gobernador Rogelio Montemayor Seguy, y al frustrado aspirante presidencial, Luis Donaldo Colosio, entre otros.

El alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez, está por concluir su gestión al frente de la comuna capitalina, y la clase política coahuilteca ya lo ubica como el candidato natural para suceder al actual gobernador, Miguel Ángel Riquelme Solís.

De hecho, en petit comité, ya se habló del tema, y se bajó la instrucción de apoyar al joven político sarapero, aunque muchos ven aún distante el proceso del PRI para la selección de candidato.

Los grupos de poder en la entidad, están de acuerdo en que Manolo es el mejor posicionado, y solo un desastre, un desaire, o una grave equivocación, pueden tumbarle al edil saltillense., su gran oportunidad.

El edil saltillense aparece en todas las fotos, en todo el estado, en todos los medios, pero sus opositores no duermen, ni descansan.

Manolo tendrá que hilar fino, muy fino para evitar el natural golpeteo político y mediático al que se verá expuesto una vez que sea relevado por Chema Frausto, en la alcaldía saltillense.

Ese es su gran reto…

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¿Epicentro?

Monclova vuelve a convertirse en el epicentro de contagios de coronavirus, aunque ahora no existe información oficial al respecto.

Recurrentes casos de Covid-19, variedad Delta, comienzan a aparecer en la capital del acero, sin que la autoridad municipal se preocupe por proteger a la ciudadanía, ni por dictar medidas preventivas.

Y no hay pretexto de la existencia de posible un vacío de autoridad, causado por el proceso de entrega – recepción del edil Alfredo Paredes, al alcalde electo Mario Dávila.

Alfredo Paredes es aún el jefe de la comuna monclovense y tiene que cumplir con su obligación, aunque esta vez no pueda usar el tema sanitario para su promoción personal y política.

¡Jale es jale!