Ciudad de México.- Especialistas en ataques con ácido contra mexicanas denunciaron que se han registrado 4 casos de este tipo de violencia feminicida en Coahuila, Puebla y Veracruz en el último año, por lo que llamaron a las autoridades a que se brinde apoyo psicológico y médico a las víctimas de este tipo de violencia, tipifiquen el delito en los distintos Códigos Penales de forma autónoma y den mayores sentencias e impulsen la prevención de esta violencia a través de campañas publicitarias e instancias enfocadas en ello, publicó Cimacnoticias.
Al participar en el foro virtual “Ataques con ácido. Un intento de feminicidio en aumento” -organizado por la fundación “Carmen Sánchez MX”, explicaron que en el país los ataques con ácidos son considerados como “lesiones agravadas” y no se considera el contexto previo al hecho, por lo que son castigados con penas muy bajas, a pesar de que este tipo de violencia feminicida deja sobre el cuerpo de las mujeres, sus familias y vidas, secuelas muy graves.
Las lesiones con ácido “no son simples quemaduras, se comen el tejido y hay una variedad muy amplia de químicos y no sabemos con cuál las agreden, estas mujeres deben ser atendidas en niveles de alta especialidad en unidades de quemados, eso es uno de los principales retos porque no hay en todo el país, en particular en zonas muy alejadas. El ataque va dirigido directamente hacia la cara y esto necesita distintos especialistas”, declaró la cirujana de cabeza y cuello y doctora que atiende a María del Carmen Sánchez, Elena Soto.
En suma este tipo de violencia, dijo, no hay personal psicológico que pueda enfocarse en este tipo de violencia que despoja a las mujeres de su tranquilidad y de todo el trauma que es pasar por tantos procedimientos médicos, que pueden ser desde 60 hasta más, sin que estos les garanticen que con ellos no puedan romperse los tejidos que ya se unieron, pues la piel pierde sus características naturales.
Detallaron que en la mayoría de los ataques con ácido los agresores son las exparejas de las mujeres y existen antecedentes de violencia psicológica y física en la relación, incluso en algunos hay denuncias por parte de las víctimas. Toda esta información, dijeron, parece no ser de importancia cuando las mujeres buscan justicia, por ello la impunidad es casi total en todos los casos o las penas son tan bajas que no son acordes al daño sufrido por las víctimas.
Ejemplo de ello, dijeron, es el caso de María del Carmen Sánchez, quien fue atacada por su expareja con ácido en el Estado de México en 2014 y hasta 2019 cuando recuperó más su salud luego de 50 cirugías reconstructivas buscó apoyo en alguna institución de justicia, pero no encontró respuesta, entonces comenzó su lucha por cuenta propia. Antes del ataque, Sánchez había denunciado en dos ocasiones a su agresor: una por delito sexual y otra por sustracción de una menor de edad.
En julio de 2020 el Congreso del Estado de México aprobó una reforma al Código Penal para castigar hasta con 10 años de prisión a quien arroje ácido o sustancias corrosivas, químicas o flamables a una persona. Tras siete años el agresor de Sánchez fue detenido en Nuevo León y apenas el caso está en proceso.
En su opinión es necesario que se genere más información sobre cómo afecta a las mujeres los ataques con agentes químicos para impulsar la empatía hacia sus casos, por ejemplo, decir que luego del hecho, ellas se someten a diversas cirugías y procesos médicos para recuperar la movilidad o funciones de su cuerpo, que por su aspecto físico son discriminadas en la sociedad y en los trabajos, lo que afecta su autonomía económica.
Por tales razones, agregaron, es indispensable que los ataques con ácido sean tipificados de forma autónoma porque es una violencia feminicida que tiene como finalidad la muerte de las mujeres. Sólo los Códigos Penal de Baja California Sur y Oaxaca tipifican en sus Códigos Penal este delito de forma autónoma mientras que la Ciudad de México, Guerrero, Aguascalientes, Colima y Estado de México consideran los ataques con ácido como un agravante del delito de lesiones.
En este evento también participaron la perita psicológica y docente de la Universidad Autónoma de Benito Juárez Oaxaca, Adriana Reyes Flores; la terapeuta de la Red de Mujeres en Crisis, Jazmín Ramírez, la representante legal de Carmen Sánchez e integrante de la Red de Abogadas en México, Jimena Saamar; la doctora en derecho e investigadora de ataques con ácido, Citlalliic Vizcaya. (CIMACNOTICIAS)
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