Deberían usar el avión presidencial para combatir incendios forestales

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18 marzo, 2021

Tiene más de dos años parado, y su mantenimiento nos cuesta millones a los mexicanos. En Chile ya se utiliza una aeronave similar para esas labores, ¿Por qué no hacerlo también en México?

Hace un par de años, en Chile, las autoridades comenzaron a utilizar un avión Boeing 747-400, una de las aeronaves más grandes del mundo, similar al avión presidencial que tenemos en México y que nadie utiliza, para combatir incendios forestales en ese país.

El avión fue financiado por la millonaria Lucy Ana Avilés, de acuerdo con un reporte de la BBC y otros medios locales.

Conocido como el SuperTanker, el enorme avión puede sobrevolar a baja altitud sobre el área donde descarga hasta 75 mil litros de agua u otro agente contra el fuego, mucho más que lo que puede descargar un hlicóptero de los que se utilizan para combatir incendios forestales.

Este avión-tanque es el más grande de su tipo que existe en el mundo. Su capacidad para transportar 75 mil litros casi dobla a su similar más cercano, el Very Large Air Tanker que puede llevar hasta 44 mil litros.

El Very Large Air Tanker, conocido como VLAT, es un avión DC-10 de dos turbinas, mientras que el SuperTanker tiene cuatro, al igual que el desperdiciado avión presidencial de México.

Además de agua, puede llevar otros elementos de combate al fuego, como retardantes, espuma o gel, o una mezcla de agentes, según la compañía Evergreen International Aviation que lo opera. «Su recarga en tierra para otra salida dura aproximadamente de 30 a 35 minutos», aseguran sus operadores.

Tiene un sistema de descarga de agua presurizada que puede soltarse de manera continua, o hasta en ocho partes por cada vuelo sobre una superficie de hasta 5 kilómetros.

A pesar de su gran capacidad, en un principio las autoridades de Chile habían rechazado su uso. Dudaban que la geografía montañosa de las regiones con los grandes incendios permitiera la operación del avión con seguridad.

No obstante, la compañía explica que este avión «opera sin ningún tipo de restricción de velocidad, altitud u operación», por lo que garantiza la seguridad de personal en tierra.

Desde hace más de dos años, México suspendió la utilización del avión presidencial por órdenes del presidente Andrés López, quien infructuosamente intentó venderlo; luego, organizó una rifa en el que el primer premio sería el propio avión, pero finalmente la rifa fue un fracaso y en lugar del avión se prometieron premios en efectivo que nunca se supo quien los ganó. Por lo tanto, el avión sigue varado en un hangar, sin que nadie lo utilice, pero aún así se tienen que pagar sumas millonarias por su mantenimiento, además de las amortizaciones al crédito con el que se adquirió.

Hoy en Coahuila estamos padeciendo uno de los incendios forestales más grandes en décadas, el cual ha afectado a por lo menos 7 mil hectáreas de bosque en la sierra de Arteaga y en el vecino estado de Nuevo León. ¿Por qué no habilitar entonces la enorme aeronave como un SuperTanker, quizás ya no para combatir este incendio, pero si al menos para combatir algunos que se pudieran presentar en el futuro? (EDITORIAL EL HERALDO)

CONOCIDO COMO el SuperTanker, el enorme avión puede sobrevolar a baja altitud sobre el área donde descarga hasta 75 mil litros de agua