Para ella es un orgullo cumplir con el trabajo diario y luchar por el empoderamiento del gremio
“Enfermería es una carrera con formación llena de valores, que se debe ejercer con responsabilidad y con amor, no solamente hacia los pacientes, sino también a los familiares, porque ellos también tienen esa necesidad de atención”, señaló Perla Elizabeth Estrada Méndez, coordinadora delegacional de Enfermería con 30 años de servicio en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila.
La “Jefa Perla” ingresó al IMSS a los 18 años, cuando aún era estudiante. Inició en la categoría de enfermera general y avanzó por el escalafón institucional hasta llegar a la Coordinación Delegación de Enfermería en Atención Médica en noviembre del 2017, puesto más alto en el gremio de la enfermería en el estado.
Originaria de Sabinas, Coahuila, señaló que su mayor orgullo es el cumplir día a día con satisfacción, luchar por el empoderamiento del gremio y, sobre todo, por esa calidad de atención que como enfermeras y enfermeros se debe brindar.
La mayor satisfacción que ha tenido en sus 30 años de carrera es atestiguar el egreso de los pacientes, porque al final del día el objetivo principal es colaborar en la recuperación de su salud.
“Es muy bonito ver que gracias a nuestros cuidados, presencia y empatía ellos salen adelante y reconocen nuestro trabajo”, expuso.
Señaló que el momento más difícil ha sido ver partir a la gente, ya que al tener conocimiento sobre la evolución de la enfermedad, se sabe que no hay algo que se puede hacer para evitar que abandonen este plano.
Consideró que una de las más grandes lecciones que dejó la emergencia sanitaria por COVID-19 en el año 2020 fue valorar la vida y disfrutar el hoy, porque no sabemos si mañana vamos a estar.
El cuidado que brindamos va más allá de otorgar medicamentos, es ayudar al paciente, mirarlo a los ojos y sentir lo que siente, a veces es escucharlo y apoyarlo, dijo.
“El personal de enfermería somos el reflejo de los hospitales, por ello debemos amar y valorar nuestra profesión, respetar el uniforme, dignificarlo y sentirnos sumamente orgullosos de esta profesión que es maravillosa y que es muy noble», concluyó. (IMSS)
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