Exceso de veracidad
En ocasiones, los datos pasan a ser infravalorados en su esencia y en la relevancia que estos generan ante cualquier tipo de situación que tengamos enfrente. Por ello, al final, como sociedad tendemos a caer en la óptica del sobre-dramatismo vendido por aquellos a quien no conviene que se conozcan los datos que formulan los hechos.
Una de las armas más poderosas para erradicar la ignorancia es, sin duda, la enseñanza. Por si sola, o bien, potencializar para su ejercicio mediante la complementación de datos. Y no de cualquier dato, sino de datos actualizados.
Claro está, que lo que comento no es un tema que solo aqueja a los tiempos actuales ni mucho menos; me atrevo a decir que es una coyuntura que ha permeado en todas las épocas del mundo como lo conocemos. No obstante, a quienes gracias a Dios -o quien usted quiera- nos ha tocado vivir en estas generaciones que hemos atestiguado más cambios que cualquier otra, nos es imposible negar la facilidad con la que contamos para hacernos de conocimiento de manera rápida y de explorar más allá de lo que se nos presenta.
El internet, las redes sociales y todo lo que se mueve a su alrededor, son sin duda instrumentos esenciales para el desarrollo de nuestra sociedad. Ahora bien, como mencioné antes, existen aquellos que, a lo que yo acabo de denominar como esencial, parece no importarles cuando para su conveniencia esto es favorable e incluso se jactan de ellos mismos tener otros datos que van en contra de una tendencia generada bajo lineamientos estrictamente vigilados.
La actual crisis que se viene a sumar al resto que actualmente vivimos en México, es la de la vacunación contra el COVID-19. Una deficiente estrategia de logística, aunado a la ineficacia por parte de funcionarios encargados de llevar a cabo las campañas de vacunación. México continúa manteniéndose dentro de los países han tenido peor manejo de la pandemia.
Se ha vuelto normal que lo dicho en párrafo anterior, sea calificado por algunos como calumnia o mentira y que, según sus datos, México va muy bien.
Ahora bien, como se dijo al inicio, el rol que representan los datos en la enseñanza es sumamente importante y con ayuda de los instrumentos tecnológicos con los que contamos hoy en día, debe bastar para darnos cuenta de lo que sucede en realidad.
Por ejemplo:
ourworldindata.org es un sitio dedicado a la investigación, obtención y generación de datos para avanzar frente a los mayores problemas del mundo. Ante la actual situación, dicho sitio ha desarrollado diversos índices de las situaciones comunes entre todos los países del mundo y en ellos expone los resultados de cada uno en particular. No miento cuando le digo que, en todos los índices realizados por la organización, México se sitúa, solo en el continente americano, en los lugares más bajos, estando al nivel de países como Perú, Ecuador y Venezuela.
Por otro lado, timetoherd.com es una plataforma que a través de los datos abiertos de Our World in Data, se ha dado a la tarea de realizar un estimado para cada país en particular respecto del tiempo que tendrían que pasar para alcanzar la inmunidad de rebaño -comentada ya en este espacio- si siguieran con sus estrategias de vacunación actuales.
Como dicen, para no hacer el cuento más largo, le cuento que para un país como Estados Unidos le estiman 169 días para que el 70% de la población esté vacunada. Dicho porcentaje se considera como el necesario para obtener una inmunidad colectiva dentro de un país.
Otro caso. Chile. El mejor de toda América, está a 105 días, es decir, poco más de 3 meses, para que su 70% esté vacunado. Para México también existe una estimación y en esta se proyecta que hacen falta 2,348 días -poco más de 6 años- para lograr inmunizar a la mayoría de la población. Pero, como dicen algunos: vamos bien.
Es normal, y no siempre es nuestra culpa, que a veces tengamos una visión del mundo que se encuentra lejos de lo real. En ocasiones, podemos creer que algo está mal pero en realidad está bien. También, la posibilidad de que se nos haga creer que vamos bien cuando en realidad no es así, existe.
El conocimiento es poder. La información y los datos, sus aliados. Con una visión del mundo con base en datos podemos descifrar que es lo que tenemos que hacer para mejorarlo. Que sean los datos, querido lector, y no solo el discurso, lo que se utilice para poder decir vamos bien.
Reciban un saludo, muchas gracias.
@dan_fdz