La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó esta semana el uso de emergencia de la vacuna rusa Sputnik V, tras el anuncio del presidente Andrés López de que la próxima semana llegarían 24 millones de dosis para aplicarse en 12 millones de personas. La primera dotación de 200 mil vacunas llegará de Moscú en unos días, informó Juan Antonio Ferrer, director del Instituto de Salud para el Bienestar.
Sin embargo, el anuncio generó una gran desconfianza entre la población y encendió la polémica en diversos sectores, toda vez que se asegura que la Sputnik V no tiene el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ni de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), ni de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), lo que pone en riesgo a la población mexicana.
Incluso el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, admitió que aún no se otorga el uso de emergencia de la Sputnik V, y que la Cofepris sigue analizando el expediente.
Hay mucha suspicacia y sospechas sobre la efectividad de la Sputnik V porque no ha publicado sus resultados en ninguna revista especializada para que sean analizados por la comunidad científica internacional, como sucedió con las vacunas de Pfizer, AstraZeneca y Moderna, señaló el periodista Raymundo Riva Palacios en un artículo publicado en El Financiero.
Por su parte, las bancadas del PAN en la Cámara de Diputados y el Senado de la República respaldaron los cuestionamientos de la senadora Lilly Téllez por la compra de la vacuna rusa. La senadora Xóchitl Gálvez Ruiz reveló que la comunidad científica mexicana tampoco avala la vacuna rusa y dijo que el que la apruebe Cofepris no es garantía de seguridad.
“No hay en la comunidad científica internacional nadie que apruebe la vacuna rusa Sputnik V porque está en fase 3 y no han publicado sus resultados para ser evaluados”, sostuvo Lilly Téllez.
Asimismo, subrayó que el subsecretario Hugo López-Gatell debe contestar por qué comprar una vacuna que no tiene las certificaciones de la comunidad científica internacional. (AGENCIAS)
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