El presidente mexicano, Andrés López, está descansando y se mantiene aislado en el Palacio Nacional en Ciudad de México luego de haber contraído COVID-19, dijo su vocero en entrevista.
López Obrador tuvo una leve fiebre el domingo, el día en que fue diagnosticado, pero tomó un medicamento suave similar al paracetamol que le bajó la temperatura, dijo el miércoles a Bloomberg News el portavoz, Jesús Ramírez. El presidente ha estado realizando llamadas con miembros del gabinete, indicó.
“Está bien, tranquilo, tiene síntomas leves, está aislado y se lo toma con calma en el Palacio”, dijo el vocero.
Ramírez dijo que no hay información pública disponible sobre si el presidente está tomando actualmente algún medicamento o en qué tratamiento podría estar. Los funcionarios de salud del Gobierno dijeron que no revelarán ningún detalle clínico sobre el líder de 67 años, que tiene antecedentes de hipertensión y en 2013 sufrió un ataque cardíaco, para proteger su privacidad.
Desde entonces, los funcionarios mexicanos han ofrecido vagas declaraciones sobre la salud del presidente, cuya ausencia en los medios es notable dada su constante presencia en la vida pública. López realiza diariamente una conferencia de prensa que dura hasta tres horas y tuitea muchas veces al día. Todo eso se detuvo abruptamente, y su última aparición fue en una foto que le tomaron después de una llamada con el presidente ruso, Vladimir Putin, el lus por la mañana. (EL FINANCIERO)
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