UNA LEY PARA LA MAMÁ DEL CHAPO

 

La reforma a la Ley del Banco de México no es un hecho aislado. Es consecuencia de la extraña relación que tiene el régimen con el crimen organizado. Es un favor más a quienes buscan utilizar las instituciones financieras del país para lavar dinero.

Esa iniciativa es lo único que faltaba para tener claro al servicio de quien está verdaderamente el gobierno. Muestra hasta donde es capaz de llegar el régimen con tal de construir una presidencia poderosa, intocable y al margen de la ley.

Esta es la primera vez que un Presidente de México impulsa una reforma para beneficiar al crimen organizado, a los narcos, al terrorismo, al lavado dinero.

Pocos han entendido la gravedad del caso. La Asociación de Bancos de México y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos encendieron las alarmas, pero, después de los senadores, los diputados estuvieron a punto de poner dinamita al sistema financiero mexicano, solo para quedar bien con el señor presidente.

La “Ley Monreal” es –como les gusta decir a los de la 4T– una verdadera traición a la patria. No solo significa poner en riesgo la autonomía del Banco, implica colocar una bomba en la bóveda de las reservas internacionales para que la mamá del Chapo entre.

Con la reforma a la Ley del Banco de México redactada en el escritorio presidencial, la 4T pretende entregarle a los cárteles un pasaporte para infiltrarse sin restricción alguna en las finanzas. Lavar dinero, se dice.

Hay varias formas de entregar el país al enemigo. Esta reforma se hizo sin importar las consecuencias para la nación y su gente. Es la legalización y legitimización de un narcoestado. Representa condenar a México al castigo, repudio y aislamiento financiero internacional.

Cada vez que un autócrata busca tener el control de la banca central es para saquear sus activos. Así lo hizo Maduro en Venezuela y así pretende hacerlo AMLO ante la inminente quiebra de su gobierno. Al igual que sus maestros chavistas, ha destrozado paso a paso la economía y ahora necesita recursos para evitar la caída del Mesías.

¿Y a quien recurre para salvar al régimen? A los únicos que tienen dinero.

La reforma a la Ley del Banco de México es para salir a gritar al mundo que nos ayuden a salvar al país de un presidente al que no le importa poner en riesgo la seguridad nacional con tal de salvarse.

Al que le estorban las alianza opositoras, la división de poderes, y la libertad de expresión pero que está dispuesto a compartir el poder con el crimen organizado.