Yo no soy juez para juzgar ni abogado para defender, pero el hecho es que el gobierno de Estados Unidos desistió de las acusaciones contra el General Salvador Cienfuegos.
Luego de conversaciones entre funcionarios de ambos países, la Fiscalía estadunidense consideró que el retiro de los cargos contra Cienfuegos es un asunto de interés público, “en reconocimiento de la estrecha cooperación entre Estados Unidos y México en materia de investigaciones bilaterales y aplicación de la ley, en apoyo de esa asociación policial, lo cual fortalece la seguridad de los ciudadanos de ambos países”.
El presidente López Obrador refrendó su convicción de hacer prevalecer la búsqueda de la verdad y la justicia, así como el cuidado del prestigio de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina.
El jefe del Ejecutivo reiteró que México es un país libre, independiente y soberano; bajo esos principios tuvo lugar la intervención diplomática para lograr acuerdos “no a cambio de impunidad, ni de encubrimiento ni de subordinación política”.
“Nosotros actuamos a partir de principios y lo que se hizo en este caso fue intervenir en materia política, diplomática, para expresar nuestra inconformidad ante un hecho que se presenta y deciden juzgar en Estados Unidos sin conocimiento de nuestro gobierno.
Esto va más allá de lo legal, no quiere decir que no sea legal; existe un acuerdo de colaboración suscrito años atrás en esta materia pero no se hacía valer y fue, en el caso que nos atañe, violado porque nosotros no tuvimos ninguna información”.
Afirmó, además, que las autoridades de Estados Unidos “entendieron que si existe cooperación debe de haber confianza y lo que externaron, por eso resolvieron presentar conjuntamente con la Fiscalía de México esta petición, resolvieron que sea en México donde se juzgue al general en el caso de que existan los elementos de prueba suficientes. Hay confianza en el Gobierno de México, en el canciller, en la Presidencia de la República y en la Fiscalía de México”.
Y aclaró: “No va a haber impunidad para nadie y no vamos a permitir que se fabriquen delitos que tiene que haber sustento y tiene que haber pruebas y nadie, ninguna persona, puede ser víctima de una injusticia”. (presidente.gob.mx)
Conocí al General Cienfuegos por motivos de mi anterior trabajo en Coahuila, mi estado natal. Acudí a reuniones y giras de trabajo y ahí tuve oportunidad de verlo en acción, hombre serio; disciplinado, como buen militar; enérgico, pero sensible con la la tropa, le preocupaban sus condiciones de vida, desde la vivienda hasta el calzado de cada uno de los soldados.
Su trabajo en Coahuila se reflejó, entre otras cosas, en el desarrollo de la infraestructura militar con la que se blindó al estado de la delincuencia organizada.
Al inicio de la gestión del General Salvador Cienfuegos, Coahuila contaba con tres sedes que albergaban personal militar; al finalizar su labor como secretario, ya se contaban con doce ubicadas en todas las regiones.
Estas edificaciones militares albergan a más de ocho mil elementos castrenses, lo que significa un aumento en presencia militar de alrededor del 400 por ciento respecto al inicio de la administración , cuando se contaba con dos mil 100, aproximadamente.
En los cuarteles militares de Ciudad Frontera (105 Batallón de Infantería) y Piedras Negras (12 Regimiento de Caballería Motorizada) se invirtieron alrededor de 600 millones de pesos en ambos.
El personal militar de estos cuarteles contribuye a reforzar la seguridad y la vigilancia en perímetros urbanos, suburbanos y rurales de las regiones Centro-Desierto y Norte-Cinco Manantiales.
Además de estos dos cuarteles, se construyó un mega cuartel en San Pedro de las Colonias, el cual alberga a más de tres mil 200 policías militares y a sus familias.
En este cuartel para Brigada de Policía Militar se invirtieron cerca de 800 millones de pesos en total. En la construcción del cuartel militar de San Pedro, los elementos del Ejército Mexicano aportaron la mano de obra y los proyectos de ingeniería correspondientes, ya que de ser licitada esta obra, su costo hubiera alcanzado los dos mil 500 millones de pesos.
Esta Brigada de Policía Militar ayuda a blindar el Estado y contribuye a fortalecer la seguridad en entidades vecinas como Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Zacatecas y Chihuahua.
De la misma manera, se construyeron seis bases de operaciones militares en los municipios de Guerrero, Hidalgo, Juárez, Allende, Candela y Viesca.
La construcción y equipamiento de los tres cuarteles militares y las seis bases de operaciones militares fue posible gracias a la coordinación permanente entre los tres órdenes de Gobierno y la SEDENA, encabezada por el General Cienfuegos.
Coahuila es hoy uno de los estados que cuenta con los más altos niveles de seguridad en el país y eso no se entendería sin el apoyo del ejército y la armada mexicana.
Al respecto, el gobernador Miguel Riquelme ha sido enfático al señalar que los resultados que ha tenido Coahuila en este tema han sido, en gran parte, gracias al apoyo incondicional y la estrecha comunicación con el Ejército Mexicano en las diferentes acciones y operativos que se llevan a cabo en el territorio coahuilense.
Así mismo ha reconocido la vocación de esta gran institución y recientemente reiteró que Coahuila es y seguirá siendo un gran aliado de nuestras Fuerzas Armadas. Muestra de ello es la diversa infraestructura militar con la que se cuenta en el estado y la que está proyectada a construirse.
José Vega Bautista
@Pepevegasicilia
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