OPINIÓN

DE BUENA FUENTE

Por

5 noviembre, 2020

LA VIDA EN ROJO

A grandes males, grandes remedios, y ante el repunte en los casos de covid-19 en Coahuila, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís analiza adoptar mayores medidas de restricción a la movilidad ciudadana

Y es que Durango ya regresó al semáforo rojo y el gobierno estatal ordenó la suspensión del transporte público y del servicio de taxis los fines de semana, además de prohibir la venta de bebidas alcohólicas hasta el 17 de septiembre.

Coahuila se encuentra en el top de entidades con mayor incidencia de coronavirus, y los hospitales se encuentran tan saturados, que se habla de que en Monclova ya no hay cupo y los enfermos se tienen que trasladar a clínicas de Sabinas, Rosita y Muzquiz.

El rebrote del virus chino ocurre en vísperas del Buen Fin, cuyo inicio está programado para el 9 de noviembre, lo que puede llevar a mayores contagios por la falta de sana distancia entre los posibles compradores.

El tema es delicado, y homologar las medidas sanitarias a lo que ocurre en Durango, puede ser una buena alternativa, aunque costosa, muy costosa. Veremos y diremos…

SAN ANDRÉS

En Monclova, la diputada federal morenista Melba Farías insiste en llegar a la alcaldía, pues según afirman, ya consultó con su vidente y le aseguró que tiene a los ángeles a su favor.

La representante popular, afirman- es una fiel creyente de la astrología, la lectura de cartas, y las limpias esotéricas.

Doña Melba tiene que entender que, para ganar la alcaldía, en la boleta electoral debe estar la imagen de Andrés Manuel López Obrador. Él y solo él es su verdadero santo protector, y debe rezarle con fe y esperanza. Solo así gana…

POR MALCRIADO

El ex alcalde de Ramos Arizpe, Ramón Oceguera, tras abandonar recientemente la cárcel se refugió en una de sus fincas para rumiar su mala pata.

Oceguera fue detenido por las autoridades coahuilenses al acreditarse en su contra el delito de peculado, cometido durante su gestión como presidente municipal.

El también empresario inmobiliario recuperó su libertad provisional, y trae un dispositivo electrónico de geolocalización, por lo que se siente como chango enjaulado y extraña los viajes a Monterrey y Laredo.

Ramón se cuida ahora de las visitas que recibe, pues teme que haya cámaras grabando, y se hizo de un celular nuevo para mensajear y llamar sin temor a ser escuchado.

Ahora hasta al jocoque le sopla, y no es para menos, luego de pasar varias semanas tras los barrotes.