DebatEUA
Hasta este miércoles, yo daba por seguro -al igual que muchos- que el primer antecedente que se tiene de un debate presidencial en Estados Unidos televisado, era el de 1960 entre John F. Kennedy y Richard Nixon, no obstante, un amigo me ilustró en el tema y resulta que de acuerdo al archivo del Senado norteamericano, el primer debate presidencial televisado se llevó a cabo en 1956 y tuvo como protagonistas, no a los candidatos, sino a dos mujeres, Eleanor Roosevelt y Margaret Chase Smith.
Lo anterior es solo como dato ya que es importante resaltar donde empezó la publicidad masiva de un medio cuyo fin es informar al electorado y que en ocasiones, puede definir una elección.
La costumbre de realizarlo cada 4 años ha prevalecido, y lo que respecta para este 2020, año electoral en Estados Unidos, no es la excepción; para este año se tenían programados 3 debates entre los candidatos a ocupar la presidencia del país de las barras y las estrellas.
El primero fue catalogado como caótico e, incluso, como el peor en la historia; el segundo, tuvo que ser cancelado a causa de la negativa por parte de uno de los sujetos involucrados, pues no estuvo de acuerdo en que se llevará a cabo de manera virtual, modalidad que se propuso luego de que dicho sujeto diera positivo al SARS-COV-2. Ahora bien, si todo sale como lo ha planeado la Comisión de Debates Presidenciales, que es quien patrocina que se lleven a cabo estos ejercicios, el tercero -ahora segundo- se llevará a cabo el día de hoy en Nashville, Tennessee.
El presidente y candidato por el Partido Republicano, Donald Trump, y el candidato del Partido Demócrata, Joe Biden, por segunda y última ocasión, se enfrentarán ante unos cuantos presentes y millones de televidentes que seremos testigos de un debate con una particularidad nunca antes vista en la historia de los debates entre candidatos a la presidencia de EU, implementada a raíz de las circunstancias actuales y del desastre que fue el primer encuentro-
Y es que el pasado 29 de septiembre lo que vimos a través de la televisión fue todo menos un debate, partiendo de la idea de que un debate es una discusión entre dos o más personas respecto de uno o varios temas, donde se exponen y defienden ideas, siguiendo siempre un orden que garantice el respeto entre los participantes. La realidad es que no existió nada de lo anterior y lo que ambos -hay que reconocerlo- presentaron fue un auténtico ejemplo de dimes y diretes teniendo como eje argumentativo alusiones personales dejando a un lado el tema central del debate, que es su proyecto sobre el futuro de EU.
Por ello, para este jueves, se tiene programado un cambio total en la logística sobre la que se llevará a cabo el intercambio entre los dos candidatos.
Como primer cambio, existirá un mayor distanciamiento físico entre los candidatos, esto a raíz de lo que le comenté en un inicio, que Trump viene regresando de su batalla contra la enfermedad del COVID-19. Además, una de las medidas más controversiales, pero necesaria, es el hecho de que se vaya a silenciar al candidato que no esté haciendo uso de la voz, mientras el otro realiza sus argumentos de apertura dentro de uno de los 6 bloques de 15 minutos que conforman la estructura del debate.
Esto, sin duda, fue recriminado por uno de los candidatos -ya se imaginaran quien-, no obstante, de forma vergonzosa, es una medida forzosa para evitar interminables cruces de palabras como los que hubo en el primer debate y así asegurar que tanto el público presente, como el televidente, reciban de manera plena las ideas e información de los candidatos, que es el fin por lo que se realiza un debate.
En fin, el ejercicio que se desarrolla este jueves es, sin duda, un ejemplo de la importancia que tiene el fondo de un mensaje emitido por una persona que pretende un puesto de elección popular, importa tanto que se optó por implementar medidas que den libertad para que las intervenciones se realicen sin interrupciones, pero también para que no exista oportunidad a evasiones, como lo hemos visto en otros casos, no necesariamente en EU.
Los debates son un instrumento de gran ayuda, eso sí, la importancia debe ser tanto de quienes participan como de quienes los atestiguan y, el de hoy, me atrevo a decir sin ser ciudadano estadounidense, puede dejar un paradigma de la práctica de dicho mecanismo democrático, en especial en estos tiempos, no solo de pandemia, pero también tiempos donde perfiles con tintes democráticos pero fines autoritarios toman escena y son estos ejercicios los que demuestran qué son realmente.
Reciban un saludo, muchas gracias.
Nos leemos la siguiente semana.
@Dan_Fdz
Por si se lo preguntó…
El tercer debate iniciará a las 8:00 pm hora del centro y durará 90 minutos -sin cortes comerciales- .
Los temas a discutir serán: lucha contra el covid-19, familias estadounidenses, raza en Estados Unidos, cambio climático, seguridad nacional y liderazgo.
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