OPINIÓN

POLITRIZAS

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20 octubre, 2020

PACTO

BUEN DÍA…Lo sucedido el domingo en Coahuila con los procesos para la renovación de la legislatura local, donde el PRI arraso con una amplia votación, deja en claro que, en este estado norteño conjugando trabajo en equipo y sobre todo haciendo acuerdos y tratos se puede vencer a MORENA como paso el fin de semana, pese al paso avasallante y altos grados de popularidad entre el electorado.

Coahuila, fue la prueba, fue el laboratorio de que lo se verá en el próximo 2021, donde se renovará el congreso de la Unión, algunas 12 gubernaturas, ayuntamientos y otros congresos locales.

Cómo se logró que el PRI tuviera un triunfo avasallante, dicen los enterados, con el consenso con otras fuerzas políticas locales, donde los números los marcaban muy por debajo de MORENA y sobre MORENA, apenas con un leve margen se encontraba el tricolor con su estructura política electoral.

Los comentarios el lunes muy temprano, en los cafés políticos de analistas y estadistas, lo decían que el triunfo sobre MORENA se debió a varios factores, pero el principal fue el consenso entre las fuerzas políticas coahuilenses y la humildad de estas para lograr un objetivo, dejar a MORENA como la segunda fuerza política en el peor de los casos y se logró.

Pero también deja en claro que los coahuilenses no están de acuerdo con la forma de gobernar de la 4T, porque los números alegres de los partidos hablaban de que el 28 o 30% de electorado saldría el domingo a participar en el proceso, hubo más, votaron cerca del 40% de electorado y a ese 10 o 12% nadie los llevo, salieron a votar solos.

Ante el éxito del Pacto Coahuila, como le denominaron algunos politicólogos, se presume que para el 2021 se rediseñe el mismo programa aplicado en esta entidad, con un solo objetivo que es arrebatarle la mayoría en el congreso de la Unión a MORENA y como ya inicio en Baja California Sur, donde se sientan las bases para que tres partidos vayan en Alianza por la gobernatura de aquel Estado. Aquí es donde la razón hace más que la pasión y el corazón, es donde el purismo político queda fuera y se sientan las bases para realmente aplicar una democracia.

El experimento funciono, tal vez con mejor calidad de la que se esperaba por parte de los orquestadores de este, Coahuila dio muestra de que las cosas se pueden hacer, era el laboratorio perfecto, la prueba funciono, seguramente ya a estas alturas los analistas están preparando lo necesario para que en el 2021 se repitan las cosas, entendieron que el divide y vencerás no cabía ya, ahora es el enemigo de mi enemigo, es mi amigo, trabajaron juntos y obtuvieron la victoria.

Claro, pero para que funcione de nuevo, el 2021 fue la mesa que se negoció, donde hubo acuerdos y como caballeros que se tendrán que cumplir cabalmente dicen los enterados de las situaciones, pero esa ya será otra historia.