Nueva York.- Las consecuencias de «una escalada en la guerra económica» entre Estados Unidos y China «podrían ser gigantescas», según un artículo publicado en la revista The Economist.
Al citar una estimación del banco alemán Deutsche Bank, el artículo afirmó que «la pérdida de ingresos en China, el gasto de trasladar las fábricas fuera del país y el cumplimiento de los estándares divergentes de las tecnoesferas chinas y estadounidenses podrían costar a las empresas de tecnología internacionales 3.5 billones de dólares en los próximos cinco años».
«Una gran parte de esa carga» recaería sobre las empresas estadounidenses, agregó el artículo publicado el sábado último.
En declaraciones citadas por el artículo, un empresario tecnológico de la parte continental de China, actualmente varado en Estados Unidos debido a la pandemia de COVID-19, dijo que sus socios estadounidenses «siguen interesados en hacer negocios», pero sus abogados le advirtieron sobre «dos o tres años de tensión».
«Ninguna entidad extranjera en Estados Unidos está completamente a salvo» después del caso «arbitrario» de TikTok, abundó.
Las empresas estadounidenses tienen «negocios robustos y en crecimiento en China», dijo el artículo, citando ejemplos como el de General Motors, que «vende más autos en China que en Estados Unidos».
El artículo también se refirió a una reciente encuesta realizada por el Consejo Empresarial Estados Unidos-China, un grupo comercial que representa a más de 200 empresas estadounidenses que hacen negocios con el país asiático, la cual mostró que, en comparación con 2019, un creciente número de sus miembros «consideran ahora a China como una prioridad estratégica primordial y entre las cinco principales prioridades».
«Pocos planean abandonar China», continuó.
Dado que China representa más del 25 por ciento de las ventas mundiales en una amplia gama de sectores, incluidos los componentes electrónicos y la venta minorista por internet, «la mayor víctima de la disociación serían los gigantes tecnológicos de Estados Unidos, muchos de los cuales dependen en gran medida» de la demanda y los proveedores de China, señaló.
Si la orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, obliga a las empresas de ese país a detener las actividades comerciales con la firma tecnológica china Tencent, empresa matriz de la aplicación de mensajería y redes sociales WeChat, entonces Apple «se verá obligada a bloquear» la versión china de la aplicación Weixin, según el artículo.
«Si eso sucede, los usuarios chinos de teléfonos inteligentes elegirían Weixin antes que los iPhone», dijo, citando a un analista de Apple que afirma que «una prohibición dura podría llevar a una disminución a nivel mundial en las ventas del iPhone de hasta un 25-30 por ciento». (XINHUA)
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