Ginebra.- La pandemia de COVID-19 ha creado la mayor interrupción de la educación de la historia, y el cierre prolongado de las escuelas podría afianzar aún más las desigualdades en el acceso al aprendizaje, dijo el martes el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, subrayando la necesidad de «medidas enérgicas» para abordar la crisis.
Al describir la educación como «la clave para el desarrollo personal y el futuro de las sociedades», emitió recomendaciones para que los niños regresen a las aulas en un informe de políticas, publicado junto con el lanzamiento de una nueva campaña global llamada «Salvemos nuestro futuro».
«A medida que el mundo enfrenta niveles de desigualdad insostenibles, necesitamos educación, el gran ecualizador, más que nunca», dijo en un mensaje de video, y agregó que «debemos tomar medidas enérgicas, para crear sistemas educativos inclusivos, resilientes y de calidad, adecuados para el futuro».
Las Naciones Unidas estiman que la pandemia ha afectado a más de mil millones de estudiantes en todo el mundo.
A pesar de los esfuerzos para continuar aprendiendo durante la crisis, incluso mediante lecciones por radio, televisión e internet, todavía hay muchos que no tienen acceso a las clases.
El jefe de la ONU dijo que los estudiantes con discapacidades, los miembros de comunidades minoritarias o desfavorecidas, así como los refugiados y las personas desplazadas, se encuentran entre los que corren el mayor riesgo de quedarse atrás. (XINHUA)
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