ZAGAL

¿Lo importante es que tenemos salud?

Segunda Edición

Se habla de una nueva edición – en este caso segunda – cuando al contenido de un texto original se le realizan cambios sustanciales. Para los bibliofilos, hacerse de la primera edición significa ser dueños de un inicio; para este caso, pensé que con la primera edición se definía el inicio, sin embargo, el paso del tiempo vino a demostrar que, mientras yo preocupado por el principio, lo que había era más final.

Por ello se tomó la columna publicada el 22 de abril, para darle un sentido nuevo, pero igual. ¿Como? les invito a leerla.

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No es desconocido el hecho de los diferentes sacrificios que se han realizado para el combate ante la actual pandemia que se vive, algunos inevitables que han causado –y causarán– un impacto inmoderado en la particularidad de cada día a día de todos los seres humanos.

En el caso particular de México, los sacrificios sociales y económicos realizados por todos sus habitantes se dan en un contexto no idóneo para un gran sector de la población. Y es que, la crisis sanitaria mundial vino a sumarse a una de las muchas crisis con las que ya contábamos dentro de nuestro país, como lo es la del tema de seguridad.

Este fenómeno, a pesar de ser un problema que llevamos arrastrando por años, ha tomado mayor auge en la época reciente, pues de acuerdo a la estadística mensual emitida por la Secretaría de Seguridad, se catalogo al pasado mes de marzo como el segundo mes más violento en los últimos cinco años, y al día lunes 07 de junio como el día más violento del año, con 114 homicidios registrados; lo que significa que, a pesar de toda la situación del coronavirus, la violencia sigue aumentando. Lamentable.

Es en este contexto que, se ha interrelacionado a la seguridad social con el tema de la salud pública, y es que, pareciera que la ponderación para el combate de una, surte efectos directos de omisión en la otra, lo cual, no debería, pero el hecho de encontrarnos ante una emergencia para el caso de salud, generó cambios en el panorama de lo ideal; o al menos bajo esa justificación la actual administración decidió establecer, desde abril, medidas de recorte a presupuestos preestablecidos, con tal de no hacerse de créditos internacionales, pues se traduciría en deuda, aparato al cual este gobierno está rotundamente negado por optar.

Como comentamos en la primer edición de está columna, parte de las acciones que se estarían llevando a cabo bajo dicha orden es que aquellos estados y municipios que justificasen la necesidad de adquirir equipamiento indispensable para el combate contra el COVID-19 podrián utilizar parte de los montos fijados tanto en el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública, así como de los destinados al Programa para el Fortalecimiento de la Seguridad Pública.

Ahora bien, esta semana, diversos medios de comunicación han publicado que otra dependencia quien se vió afectada por esa regla ha sido la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres -CONAVIM-, el cual es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación encargado de diseñar la política nacional para promover la cultura de respeto a los derechos humanos de las mujeres y la erradicación de la violencia en su contra.

Es decir, un país que de acuerdo al Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública – con ultima actualización en mayo – demuestra que en lo que va del 2020 han sido registrados 375 casos de feminicidios – a falta de agregar Junio y Julio respectivamente – de los cuales se ha presenciado un aumento considerable en la comición de este delito durante el periodo de confinamiento social derivado de la pandemia; aquel que funge como encargado de salvaguardar y dictar medidas para preservar la integridad de todas las personas, y a traves de esta Comisión en particular la de las mujeres, decide utilizarlo como herramienta ante su resignación de utilizar los mecanismos crediticos accesibles para los paises.

No se usted, pero a esto en mi casa le dicen terquedad.

Con esta segunda edición, lo que se continua pretendiendo es exponer la serie de sacrificios que el coronavirus está llevándose consigo, mismos que pueden ir más allá de lo que imaginamos y/o se nos dijo.

Y es que, en el mismo lugar que se pusieron a los procesos de certificación y control de confianza a los que son sometidos los elementos de seguridad, así como a los múltiples programas de prevención social de la violencia, habrá que colocar, ahora, a herramientas encaminadas a la erradicación de la violencia en contra de la mujer que, desgraciadamente, va en aumento.

Pero bueno, para el gobierno lo importante es que tengamos salud.

O, ¿ni eso?

 

Reciban un saludo, muchas gracias.

Nos leemos la siguiente semana.

@Dan_Fdz