Los ministros de Energía del Grupo de los 20 (G20) acordaron el viernes garantizar la estabilidad del mercado energético, así como la asequibilidad y seguridad ante la pandemia de la COVID-19, pero no se manifestaron sobre la reducción de la producción petrolera.
Las economías del G20 desarrollarán respuestas políticas colaborativas para garantizar la estabilidad del mercado en todas las fuentes de energía teniendo en cuenta las circunstancias de cada miembro, según un comunicado conjunto publicado después de la reunión virtual de ministros de Energía.
«Nos comprometemos a tomar todas las medidas necesarias e inmediatas para garantizar la estabilidad del mercado energético», dijeron los ministros, quienes calificaron la seguridad energética como «la piedra angular de la estabilidad del mercado energético».
También se tomarán «todas las medidas necesarias», aclara el comunicado, para garantizar un equilibrio de intereses entre productores y consumidores, la seguridad de los sistemas energéticos y un flujo ininterrumpido de energía.
El consumo de petróleo ha disminuido dramáticamente en cuanto más países implementan medidas restrictivas y cierran grandes sectores de la economía para combatir la pandemia de la COVID-19.
Esa circunstancia, junto con una guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia, ha llevado a los actuales precios del petróleo a un mínimo sin precedentes en 18 años.
El crudo de referencia internacional Brent costaba unos 32 dólares estadounidenses por barril el viernes, mientras que la referencia estadounidense West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo se estableció en menos de 23 dólares.
Los ministros de Energía del G20 también acordaron establecer en el corto plazo un grupo de análisis, que está abierto a todos los miembros del grupo de forma voluntaria, con la tarea de monitorear las medidas de respuesta, se lee en el comunicado.
La Reunión Extraordinaria de Ministros de Energía del G20 se produjo después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados liderados por Rusia, conocidos como OPEP +, acordaran el jueves reducir la producción en 10 millones de barriles por día en mayo y junio, pero México, según los informes conocidos hasta ahora, se opuso a los recortes.
Según el acuerdo de la OPEP, se esperaba que México redujera la producción en 400.000 barriles por día, pero el país exigió que la reducción se limitara a los 100.000 diarios en mayo y junio.
La reunión de ministros de Energía fue organizada por Arabia Saudita, que ocupa la presidencia del G20 este año.
El encuentro esperaba sellar un acuerdo de corte de producción legalmente vinculante, sobretodo con los países no pertenecientes a la OPEP, incluido México.
Sin embargo, en el comunicado no se mencionaron ni prometieron recortes de la producción de petróleo.
Los ministros de Energía del G20 se reunirán nuevamente en septiembre, según lo programado. (XINHUA)
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