Buenos Aires.- El Gobierno argentino decretó este viernes el cierre de todas sus fronteras aéreas, terrestres y marítimas hasta el 31 de marzo inclusive por la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), por lo cual residentes que se encuentren actualmente en el exterior sólo podrán ingresar al país desde abril próximo.
El presidente Alberto Fernández firmó el decreto 313/2020 que se publicó en un edición especial del Boletín Oficial apenas comenzado el viernes.
La norma indica en su artículo primero que la prohibición de ingreso «a través de puertos, aeropuertos, pasos internacionales y centros de frontera» rige hasta el 31 de marzo y abarca a todas «las personas residentes en el país y a los argentinos y las argentinas con residencia en el exterior».
Quedan exceptuados de la prohibición quienes trasladen mercaderías por operaciones de comercio internacional cargas, transportistas y tripulantes de buques y aeronaves, personas afectadas a la operación de vuelos y traslados sanitarios y quienes estén en tránsito aéreo durante las próximas 48 horas.
La norma amplía restricciones previas para el ingreso de personas, y que regían para no residentes y para el tránsito aéreo comercial.
El presidente Fernández había anticipado el cierre de fronteras el miércoles pasado al afirmar que «salvo algún caso excepcional que lo justifique» los residentes que estén en el exterior deberían «tener que quedar esperando el momento del regreso. Los regresos están suspendidos, y la entrada por las fronteras también».
«Los iremos a socorrer cuando el riesgo argentino sea manejable», explicó el jefe de Estado en declaraciones al canal de televisión «Telefé», de Buenos Aires.
Por su parte, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, dijo la noche del jueves que la medida se adoptó porque si bien los vuelos «estaban frenados, teníamos un tráfico intenso por pasos fronterizos o puertos».
«Esto generará un marco que nos permite que quienes vayan regresando a la Argentina puedan ser absorbidos por la salud pública argentina y que no genere enfrentar la pandemia desde un lugar de mayores complicaciones», señaló Rossi a los canales de televisión «C5N» y «A24».
El país sudamericano ha confirmado hasta la noche del jueves 589 personas con COVID-19, de las cuales 72 se recuperaron y 12 fallecieron. (XINHUA)
Autor
Otros artículos del mismo autor
- EL MUNDO17 enero, 2025Sudán: la situación está tomando ahora un giro aún más peligroso
- EL MUNDO17 enero, 2025Crisis implacable en Haití: Uno de cada ocho niños ha sido desplazado
- EL MUNDO17 enero, 2025Los expertos de la ONU instan a aceptar el alto el fuego en Gaza y a garantizar la autodeterminación de los palestinos
- MEXICO17 enero, 2025Llama la UNAM a cerrar filas ante el retorno de Trump a la Casa Blanca