¿Ya se dio cuenta que estamos en Cuaresma? El de ayer fue el primer domingo de Cuaresma, el Evangelio habla de las tentaciones del Diablo a Cristo, tomadas del libro de Mateo, cuando llevan a Jesús al desierto. ¿Pero se dio cuenta también que en Coahuila se presentó el primer caso de Coronavirus? No quiero alarmarle, pero lo comentaba con el maestro Jesús Cedillo, que llevo tiempo escribiendo esta columna donde hablo de Dios y las extrañas formas que tiene de hablarnos, acomodarnos y alinearnos. Busque tales columnas, aún siguen en estos espacios. A lo que respondía el maestro Cedillo: “debemos fijáramos en las muertes del Coronavirus y cómo terminan los enfermos: solos, aislados, conectados a máquinas y encerrados”. También debemos observar que este virus es una plaga moderna, como las que se narran en las Sagradas Escrituras, un nuevo diluvio en forma de virus para que el mundo se rencuentre con Dios, con uno mismo y la familia. Existen guiños en la Biblia con el fin del mundo y con el tema de virus. El primero aparece en el Evangelio de San Lucas, Capítulo 21, Versículo: «Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en diversos lugares. Se verán también cosas espantosas y señales terribles en el cielo.» Pero también viene a mi mente el Apocalipsis de San Juan, en el Capítulo 6, Versículos del 7 al 8: “Cuando el Cordero rompió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que gritaba: «¡Ven!» Miré, ¡y apareció un caballo amarillento! El jinete se llamaba Muerte, y el Infierno lo seguía de cerca. Y se les otorgó poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar por medio de la espada, el hambre, las epidemias y las fieras de la tierra”. Quizá el Cuarto Jinete ya cabalga en México desde el inicio del sexenio, el Joker de Macuspana y no nos hemos dado cuenta, hay hambre, muertes y escasean los medicamentos para contener este mal que ya vive entre nosotros. Y en Marcos 5:9 dice lo siguiente: “ «¿Cómo te llamas?» Le preguntó Jesús. Y él contestó: «Me llamo Legión porque somos muchos». Así este presidente y su legión de seguidores que no ven más allá de su fanatismo. La Organización Mundial de la Salud, en voz de su director general, pidió al mundo que se prepare para una potencial pandemia por el Coronavirus COVID-19. En la mismas fechas, pero del año 2009, México enfrentó una contingencia epidemiológica sin precedentes en la historia reciente del país. Se identificó como el surgimiento de una nueva cepa del virus A H1N1y los focos de alarma se encendieron igual que ahora, no sólo en México, sino a nivel mundial. No sé si este gobierno esté preparado para contener la nueva calamidad, si así como atiende a los temas de salud, seguridad y demás, esperemos una rápida propagación del Coronavirus. Mi intención no es alarmarle, pero sí advertirle para que voltee los ojos a Dios durante esta Cuaresma y se una con su familia. La risa y el buen humor que nos caracteriza a los mexicanos ya aparecieron en las redes, que a pesar de los malos momentos, siempre tendremos tiempo para cantar. Y me viene a la mente una famosa canción de Mono Blanco, un son jarocho de 1997, “El mundo se va acabar”. Les dejo este pequeño verso para alentarlo a que no se quede con las ganas de amar, querer, y disfrutar. Recuerde tomar unas copas de alcohol, que como dicen, todo lo mata, y si no, por un momento se nos olvida. ¡Y cómo dice, mi Mono Blanco! “El mundo se va a acabar, El mundo se va a acabar. Si un día me has de querer, te debes apresurar”.
Autor
- Reportero y conductor de noticias de Canal 6 Saltillo y canal 4 en Monclova. Taurino de nacimiento y Tigre de corazón. Amante de las peleas de gallos.
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