A LA BÁSCULA

El enemigo en casa

 Cerca de un año después de que fue designado como el representante del gobernador de Coahuila en La Laguna, el profesor Samuel Rodríguez ha sido nombrado como el delegado regional del PRI en la Comarca, donde tiene la encomienda principal de recuperar todo el terreno que se perdió en los tiempos recientes.

La primera encomienda es ayudar a que este año se ganen en esta parte del estado, las suficientes diputaciones locales como para que Miguel Ángel Riquelme pueda contar con un congreso con mayoría de su partido para la segunda parte de su mandato. El siguiente paso, sería recuperar los municipios laguneros en manos de la oposición: principalmente Torreón, pero también Matamoros, San Pedro y Francisco I. Madero.

Samuel es reconocido por propios y extraños como un gran operador político, lo que ha mostrado en campo en otros terrenos de nuestra entidad, por ello se ganó a pulso la confianza del Gobernador para venir a labrar la tierra lagunera, y lograr una buena cosecha. Del ‘Profe’ Samuel no queda la menor duda de su capacidad como operador político.

El gran problema que tiene para poder cumplir con su encomienda –y lo hemos dicho recio y quedito en este y en otros espacios más-, no está afuera, enfrente, ni en los partidos ni en los candidatos a los que se tendría que enfrentar. Él sabe de estas lides, está curtido en las arenas políticas y electorales, y la mayor parte de las veces ha salido con el brazo en alto.

El problema al que se enfrenta Samuel Rodríguez está en casa, está ‘durmiendo con el enemigo’, y éste tiene nombre y apellidos: Eduardo Olmos Castro, quien se le ha convertido en una piedra en el zapato desde principios del año pasado cuando fue designado presidente del Comité Municipal del PRI en Torreón.

A Samuel le preguntaría ¿qué ha hecho y qué tanto ha avanzado el priismo torreonense a partir de la designación de Lalo como líder priista en Torreón? Tomó posesión, se convirtió en un presidente de oficina porque no puede caminar por calles y colonias –como sí lo viene haciendo Samuel-, porque sabe que, tras su desaseada y desastrosa administración como alcalde, dejó muchos damnificados en el camino, destruyó a decenas de pequeñas empresas que fincaron sus ilusiones al convertirse en proveedores del Municipio, lo que al final del día se convirtió en su bancarrota, porque la administración olmoscastrista jamás les pagó. En la calle y entre la misma militancia, hay mucha gente con la que Lalo tiene cuentas pendientes.

Luego nos regaló la buena noticia de que se sumaba a la campaña de Alejandro Moreno para la dirigencia nacional de su partido, y ello hizo abrigar esperanzas a mucha gente de que por fin se habían desecho de él y que ya no regresaría, lo que lamentablemente no sucedió. Profe Samuel, Lalo tomó posesión, luego se fue, regresó al puesto y ¿Qué ha sucedido? Absolutamente nada. Ese es el resumen de un año de presidencia priista en Torreón: Nada. Y el resultado es idéntico a su labor como alcalde.

Olmos, dicen los analistas políticos estatales, se prepara para ser el presidente de la Junta de Gobierno en la próxima legislatura coahuilense, aunque la curul no se la ganará a pulso porque sabe que si va a las urnas tiene garantizada la derrota. Va como pluri porque de otra forma no llegaría al Congreso. Y sí trabaja arduamente, pero para fortalecer una red que le impida que en los medios se le muestre tal cual es. Mejor intentar tapar el sol con un dedo, en vez de dar la cara y ponerse a trabajar.

Es evidente -o al menos así lo parece-, que no habrá cambios de señales, que la decisión de que Lalito vaya al Congreso por la vía plurinominal ya está tomada, y Samuel Rodríguez va a tener que lidiar con ese lastre para poder cumplir con el trabajo que le fue encomendado.

Insisto, La capacidad de Samuel Rodríguez no está en duda, porque está más que probada en campo, el problema es que va a tener que hacer un esfuerzo mucho mayor, va a tener que trabajar al doble o al triple, y corre el riesgo de que en una de esas ni con tanto esfuerzo logre su propósito, y todo por estar trabajando con el enemigo en casa.

Inicialmente el plan para la reconquista territorial en La Laguna, ubicaba a dos figuras fundamentales para ello: Samuel Rodríguez desde la oficina de representación del Gobierno del Estado en La Laguna; y Eduardo Olmos desde el PRI torreonense.

Seguramente se dieron cuenta de los resultados que podrían tener manteniendo esa fórmula y, mejor se optó por quitar lo podrido de en medio, y por ello la designación de Samuel como delegado a nivel regional. Mejor solo, que mal acompañado. De todos modos, tiene que trabajar al doble.

 

laotraplana@gmail.com

 

@JulianParraIba

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.