Jerusalén.- El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, anunció este jueves que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha sido acusado formalmente por una serie de casos de corrupción.
Mandelblit emitió una imputación en la que se acusa a Netanyahu de soborno, fraude y abuso de confianza en un caso de corrupción, y de fraude y abuso de confianza en dos casos más.
Esta es la primera vez que un primer ministro en funciones es acusado de aceptar sobornos.
En el llamado «Caso 4000», Netanyahu es acusado de aceptar sobornos de Shaul Elovitch, un ex propietario de Bezeq, la mayor compañía israelí de telecomunicaciones, a cambio de dar a Bezeq beneficios financieros y legales por 1.000 millones de nuevos séqueles (289 millones de dólares).
Al momento de los presuntos delitos, Netanyahu ejercía el cargo de ministro de Comunicaciones además de ocupar el cargo de primer ministro.
Elovicth, un amigo cercano de Netanyahu, presuntamente solicitó a Walla, un sitio noticioso controlado por Elovitch, ofrecer cobertura favorable de Netanyahu y su esposa Sara.
En el llamado «Caso 1000», Netanyahu y su familia presuntamente recibieron costosos cigarros, champaña y joyería por cerca de un millón de nuevos séqueles (289.200 dólares) del empresario israelí y magnate de Hollywood Arnon Milchan entre 2007 y 2016.
En el llamado «Caso 2000», Netanyahu y Arnon Mozes, editor de Yedioth Ahronoth, uno de los mayores diarios israelíes, presuntamente conversaron sobre un «acuerdo de intercambio» con el que Netanyahu recibiría cobertura favorable en el diario.
Netanyahu ha negado todas las acusaciones en su contra y ha dicho que es víctima de una «cacería de brujas política». (XINHUA)
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