Tijuana. A través de talleres didácticos denominados ¨Mi compañero de viaje¨, Fundación Marín y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, dan apoyo psicosocial a niños, niñas y adolescentes migrantes.
Migrar en las condiciones en que lo hacen aquellos niños que escapan de situaciones de violencia o pobreza extrema, en búsqueda de reunificación familiar y muchas veces no acompañados, es una experiencia traumática que puede generar un profundo impacto negativo en su salud, desarrollo cognitivo y desarrollo físico a largo plazo. Por ello es fundamental ofrecerles a estos niños herramientas que, como las de estos talleres, beneficien su recuperación psicoemocional.
Es importante proteger y respetar los derechos y el interés superior de la infancia en todo momento, independientemente de su estado migratorio, asegurando la disponibilidad y accesibilidad de alternativas a la detención, favoreciendo opciones de cuidado idóneos que garanticen el acceso a la educación, atención médica y apoyo psicosocial.
Durante los talleres, los niños y niñas crearán un muñeco de tela con alas, al que otorgarán identidad y sentido de pertinencia, disfrutando de un momento de creatividad y contención emocional. Los facilitadores de esta actividad los alentarán a reflejar en esa figura a su compañero ideal y evocar momentos felices de sus vidas que los reconforten.
El artista Jorge Marín, sensibilizado ante la problemática migratoria y alrededor de los conceptos de libertad, viaje, migración y espacio público, busca crear espacios de reflexión dirigidos a potenciar el poder transformador del arte. Durante los talleres comentó: “El arte es también migrante y para mí es fundamental que el arte se convierta en una forma de comunicar las necesidades del presente; los grandes problemas que nos aquejan como humanidad”.
El taller “Mi compañero de Viaje” también se impartió hace una semana a niños palestinos, sirios y libaneses entre los 7 y 15 años de edad que habitan en un campo de refugiados en Líbano, en el marco de una intervención artística del espacio público en Beirut a través de la escultura “Alas de México”, facilitada por el Consulado de México en esa ciudad. Asimismo, se inauguró una exposición en el aeropuerto de Estambúl, Turquía donde igualmente llevó a cabo un taller similar este mes de octubre. (UNICEF)
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