OJO CON EL CHISME
El nuevo administrador de la delegación del Infonavit en Coahuila, GUSTAVO DÍAZ GÓMEZ, debe estar muy atento con el personal a su cargo, porque desde hace meses hay un infiltrado que se dedica a comentar todo lo que ocurre al interior de esa dependencia, incluso asuntos de carácter privado.
Este infiltrado (a) es muy amigo (a) del consejero electoral GUSTAVO ESPINOZA PADRÓN, quien durante algún tiempo laboró en el Infonavit; pero, como se sabe, a Espinoza le gusta mucho el chisme y cada que puede se dedica a “filtrar” a algunos amigos de la prensa información delicada de lo que ocurre al interior del IEC, como por ejemplo, la intentona de GABRIELA DE LEÓN de hacer un millonario negocio personal con la implementación de las urnas electrónicas.
Pero ahora se sabe que Espinoza no solo es la fuente de información de lo que ocurre en el IEC, sino que, gracias a sus amistades en el Infonavit, también es él quien se dedica a filtrar información de lo que sucede en ésta última institución. Sobre aviso no hay engaños.
VISITA CONYUGAL
Si bien es cierto que la detención de CARLOS AHUMADA en Argentina se interpretó en México −medio en broma y medio en serio− como un favor de AMLO para que ROSARIO ROBLES pudiera recibir la “visita conyugal” en el penal de Santa Martha, ahora que un juez argentino decidió dejarlo en libertad por “lo absurdo del caso”, AMLO se quedará con las ganas de vengarse de las afrentas que el empresario le propinó cuando exhibió la corrupción que imperó en su administración como Jefe de Gobierno del D.F, y doña Rosario se quedará también con las ganas de recibir la ansiada visita conyugal. Así las cosas.
SEGUNDO A BORDO
Por si alguien tenía alguna duda de la cercanía que LAURO VILLARREAL mantiene con el gobernador MIGUEL RIQUELME, el hecho de que el primero haya participado como copiloto del segundo durante la carrera Coahuila 1000 −la cual por cierto fue un éxito total− deja mensajes más que claros para los escépticos: hoy por hoy, Lauro es el segundo a bordo. El copiloto, pues.
POBRE NUEVO LEÓN
El gobierno del casi coahuilense RODRIGO MEDINA en Nuevo León, fue terrible. El saqueo a las arcas del estado fue descarado, y pese a ello, no pudieron tocarlo ni con el pétalo de una rosa, ni a él, ni a su señor padre, HUMBERTO MEDINA, quien fungió como el “poder tras el trono”.
Esa circunstancia, y la promesa que lo iba a encarcelar (misma que por cierto nunca cumplió) le permitieron al Bronco llegar a la gubernatura, pero en pocos meses demostró que era mucho peor que su antecesor, en todos los aspectos habidos y por haber, incluido el tema de la honestidad por supuesto.
Y como si se tratara de las siete plagas de Egipto, después de éstos dos, ahora el que se perfila como aspirante es uno todavía peor que los aludidos, el senador por Morena NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA, quien no conforme con haber saqueado las arcas del sindicato minero, ahora quiere −con el respaldo del gobernante de la 4T− asaltar las aparentemente inagotables arcas del gobierno de Nuevo León. Dice un dicho que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, pero yo no creo que los neoleoneses sean tan malos como para merecerse a Rodrigo (y su papá), el Bronco y Napo. Eso y el infierno ha de ser más o menos lo mismo.
NO HABRÁ MINI GUBERNATURA
Aunque a él ya no le perjudicaría en ningún sentido, el gobernador MIGUEL RIQUELME dejó en claro su oposición a la propuesta de que su sucesor pudiera durar en el cargo solamente 4 años, con el fin de empatar las elecciones estatales con la federal.
Riquelme habla desde su experiencia personal como gobernador, afirmando que 4 años no es tiempo suficiente para llevar a cabo un proyecto integral de gobierno, y por lo tanto, tener una gubernatura de ese periodo significarían 4 años perdidos para Coahuila. Tiene razón, ni Coahuila ni cualquier otro estado se puede dar el lujo de estar perdiendo el tiempo, menos ahora en que el país está envuelto en un franco e inexorable retroceso.
paco1533@prodigy.net.mx