MEXICO

Condiciones actuales de certeza y equidad garantizan la democracia

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9 agosto, 2019

“Si no se da una reforma electoral no pasa nada, con las reglas actuales podemos avanzar hacia las elección de 2021”, afirmó en la UNAM Lorenzo Córdova Vianello, presidente consejero del INE

Ciudad de México.- Debido a que las condiciones alcanzadas de certeza, equidad, vigilancia y garantía del voto libre permiten garantizar la democracia, es innecesaria una reforma electoral, afirmó en la UNAM Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).

Al participar en el seminario “Reforma electoral, de cara al futuro inmediato”, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), Córdova Vianello consideró que con las reglas actuales podemos avanzar hacia las elecciones de 2021, por lo que si no se ajusta el marco normativo actual, “no pasa nada”.

Acompañado por el director del IIJ, Pedro Salazar Ugarte; el titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), José Agustín Ortiz Pinchetti; del magistrado Felipe Fuentes Barrera, presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Córdova Vianello dijo que una reforma electoral debe cuidar que las condiciones que hoy se tienen, prevalezcan, y mejoren, además de garantizar que las reglas sigan siendo aceptadas por todos los contendiente y se mantengan vigentes los principios de certeza, equidad, autonomía y transparencia.

“No debe improvisarse ni imponerse, se requiere de una profunda deliberación, del acuerdo de todas las fuerzas políticas y un amplio consenso con la sociedad”, puntualizó.

Celebró que la UNAM, a través del IIJ, haya convocado a este seminario, que “servirá para reflexionar sobre una posible reformar en el futuro inmediato del sistema electoral, que será también el futuro de nuestra democracia”.

Para Ortiz Pinchetti es innecesario y absurdo hablar de una nueva reforma electoral “después de que hemos visto que en 2018 hubo elecciones no impugnadas; fluyó la competencia electoral y hace unas semanas tuvimos un proceso electoral aburrido y limpio. El INE cumplió su tarea, observamos que no hubo interferencia del gobierno”.

Sin embargo, todavía faltan factores para una reforma electoral, como el desarrollo de los principios contenidos en una fracción del artículo XIX constitucional y el endurecimiento de las penas en materia electoral, porque son extremadamente leves, cuando en realidad se trata de delitos de enorme importancia pública.

A su vez, Felipe Fuentes Barrera indicó que la reforma electoral se ha planteado sobre la base del tema de austeridad. “No debemos escapar a ese ejercicio responsable y racional de los recursos públicos, sin embargo, no debe restarse eficacia y eficiencia a los tribunales encargados de impartir la justicia”.

Además, el tema no debe repercutir en el funcionamiento adecuado de las instituciones, pues hemos construido a lo largo de muchos años instituciones confiables, que realizan una tarea responsable que ha redundando en paz social, certeza jurídica y alternancia en diferentes periodos de la vida de México. “Lejos de menoscabar esas instituciones, debemos fortalecerlas”.

La democracia, su ejercicio efectivo y protección, son patrimonio de la sociedad mexicana, por lo que debemos cuidarla y mejorarla, “debo reconocer que tenemos un sistema electoral robusto y confiable, pero también sobre regulado y complejo”.

En su intervención Pedro Salazar Ugarte expuso que este encuentro universitario tiene como finalidad analizar “cuáles serían las coordenadas posibles de un eventual ajuste al marco normativo en materia electoral”.

Dijo que el tema de la austeridad debe mirarse en combinación con la equidad electoral para no perder el esfuerzo que desde 1996 se realiza. “En ese sentido debe evaluarse la eventual revisión de los montos de financiamiento a los partidos políticos; austeridad con equidad es un objetivo fundamental, así como el fortalecimiento del federalismo democrático”.

El foro universitario se realizó en el aula Centenario del IIJ, y fue coordinado por María Marván Laborde y Hugo Concha Cantú. (EL HERALDO)