CAFÉ POLÍTICO

 

PEPE NACHO… LOS UBERS Y LOS DIDIS

Nunca fue bueno dejar al coyote cuidando las gallinas. Que osadía, que temeridad, que riesgo. ¿Cómo es posible que el primer regidor del Ayuntamiento de Torreón José Ignacio García Castillo, sea quien decide cuales taxis, Ubers y plataformas de transporte vía App como “Didi” son los que se establezcan en nuestra ciudad? Inicio con esta pregunta en virtud que de todo mundo es conocido que Pepe Nacho es poseedor de concesiones de taxis que al decir de quienes lo tratan muy de cerca, aseguran que tiene más de 150 concesiones de taxis repartidos, lógico, entre familiares, amigos y cuatachos ya que la ley permite tener solo 5 concesiones por persona. Entonces, es evidente entender su proceder en contra de otras líneas de taxis, de los Ubers y ahora se opone –irascible y furioso– a que entren los “Didis”. Claro, sus taxis verían menguados sus ingresos, por lo que García Castillo se convierte en juez y parte en un gobierno en donde se supone, debe darse transparencia y justicia. Este egoísta y ambicioso regidor, si fuese inteligente, debería mantener la boca cerrada y no entrar en polémica en temas de movilidad urbana. Es que cada vez que defiende sus cientos de concesiones y les echa la viga a otras líneas de taxis, Ubers y a “Didis”, se echa en contra a la ciudadanía que desea un mejor servicio que tanta falta le hace a la ciudad.

ZERMEÑO Y MARCELO

José Ignacio goza del apoyo incondicional y protección del alcalde Jorge Zermeño, que está más entretenido en promover a su esposa Astrid rumbo a la alcaldía, que resolver los problemas que aquejan a la comunidad. Ahora bien, como al seno del Partido Acción Nacional se ha dado una larga historia de traiciones, no es de extrañar que Zermeño traicione a quien lo sacó de su casa –y del ostracismo político– para convertirlo en candidato y posteriormente para que hiciera una fuerte campaña que a la postre lo reelegiría como jefe político de la comuna torreones. Marcelo Torres Cofiño, maestro, pastor, faro, luz y guía de los diputados al Congreso del Estado, fue quien lo influyó y motivó a que le echara ganas para hacerse de la alcaldía por segunda y tercera ocasión. Y vaya que como head couch, Marcelo medió para que Jorge esté en donde ahora está pero con tan mala suerte, que éste en lugar de devolverle la copa (como marcan los cannones), ahora pretenda hacer lo que quiso forjar Vicente Fox: sentar a Martitha en la Silla del Águila.

«TORREÓN DICE NO A LA MORDIDA»

Por cierto, el martes Jorge Zermeño indicó que en las próximas semanas echará a andar el operativo «Torreón dice no a la mordida». A raíz de que se ha incrementado en forma exponencial las quejas en contra de la Dirección de Tránsito y Vialidad, de su titular Pedro Luis Bernal y de la gran mayoría de los agentes, al alcalde no le quedó otra que tratar de limpiar la cara de este cuerpo de soplapitos. Han sido tantas las quejas, que en varias ocasiones se ha llegado a los golpes entre los elementos de vialidad y los automovilistas. Peor se ponen las cosas cuando los propios agentes manifiestan que Pedro Luis los tiene bajo consigna de levantar el mayor número de infracciones so pena de bajarlos de nivel y de ingresos. Por cierto, Zermeño señaló: «Tenemos que todos que ser respetuosos de la ley y entender que los agentes de Tránsito pues cumplen con una obligación de cuidar las vialidades, de cuidar a los peatones… Es su chamba, a veces no es agradable que a alguien se le detenga, pero la gente tiene que entender que si comete una infracción, pues tiene que multarse». O sea, el alcalde vuelve a salir en defensa de sus funcionarios y servidores públicos. Carajo Jorge, si son re alegres y tú  haciéndoles cosquillas. ¿Qué va a suceder? Que los mordelones le van a bajar a los atracos mientras el operativo esté en marcha. Una vez que concluya, volverán a sentar sus reales por toda la ciudad. Y apuesto tronchado.

REDADA Y LIMPIA

Ahora bien, lo que debería implementar Zermeño son castigos en contra de los funcionarios y servidores públicos venales y corruptos. A todos aquellos que han hecho tanto daño a la imagen del gobierno municipal y a su persona. ¿O él no se quiere? Las insistentes defensas del alcalde de sus colaboradores, ha servido para que estos continúen por mal camino, tergiversando el buen gobierno. Precedente tan negativo que debe erradicar iniciando una redada y limpia de los pésimos colaboradores que en lugar de mandarlos a casa, los premia con mejores huesos. Muy lamentable pues.

MARINA, OMAR Y JUAN

Por el lado de Gómez Palacio. Todo parece indicar que los tres andan fuera. Se fueron a cargar baterías para llegar con ganas en los primeros días de Agosto que inicia mañana jueves. Me refiero a la alcaldesa electa de Gómez Palacio Marina Vitela, el síndico electo Omar Castañeda y Juan Ávalos a quien aún no se le define cargo alguno. Marina representa la alternancia y tendrá que echar mano de sus dos principales colaboradores; Omar y Juan; Juan y Omar. En este caso, Juan se haría cargo del aspecto político del entorno gomezpalatino y tendría fuerte influencia en dependencias municipales que tienen que ver con programas sociales (al fin es tema político), gobernabilidad y seguridad. Por el lado de Omar (político con fuerte influencia en el centro del país), vería cuestiones técnicas de varias oficinas como tesorería, catastro, contraloría y otras. Es decir, la gobernabilidad debe verse desde el punto de vista político y financiero. En esos dos pilares descansará el gobierno de Marina Vitela. Así las cosas.

 

Autor

Ramón Betancourt
Columnista