CALÍGULA DOS
Cayo Julio César Augusto Germánico, más conocido por la historia como Calígula, fue un emperador romano cuyo mandato comenzó un 16 de marzo del año 37 después de Cristo. Un año después Calígula había dilapidado la fortuna de 3 mil millones de sestercios que había heredado de su abuelo, el también emperador romano, Tiberio.
Entre otras excentricidades que se le atribuyen a Calígula, destaca el haber nombrado a su caballo favorito, Incitatus (Impetuoso), como cónsul de Bitinia, un territorio situado al norte de la actual Turquía y a orillas del Mar Negro,
Este hecho, de acuerdo a la opinión de diversos historiadores que recoge Wikipedia, ha sido tradicionalmente interpretado como fruto de la demencia del emperador, y sobre todo de la actitud servilista y pusilánime de los senadores del reinado de Calígula que permitieron y avalaron dicho nombramiento, volviéndolo un hecho irónico que denotaría el sarcástico desprecio de Calígula hacia las instituciones públicas del Imperio.
La anécdota viene a cuento porque hoy, en México, sin duda alguna estamos viviendo una historia similar. El primer ejemplo, la dilapidación de la fortuna del imperio, se equipara al uso indiscriminado e irresponsable que hoy se está haciendo de los recursos públicos en el gobierno federal.
De la misma manera, la actitud servilista y pusilánime de los senadores de Calígula, se compara fácilmente con la que están teniendo los senadores de Morena (entre ellos Napo “el perdedor”, Nestora, Guadiana), los cuales están entregados por completo a cumplir las órdenes y los caprichos de AMLO, pasando desvergonzadamente por encima de los intereses del pueblo que los eligió.
Finalmente, “el sarcástico desprecio de Calígula hacia las instituciones públicas del Imperio” nos remiten irremediablemente a aquella frase que AMLO hiciera célebre hace algunos años: “al diablo con las instituciones”, y que hoy aparentemente sigue siendo una de sus principales características (si votan en contra, les mando un memorándum y listo; yo tengo otros datos; me canso ganso).
Así pues, no es del todo descabellado afirmar que México vive hoy una etapa similar a la de aquella Roma de hace casi dos mil años. Esperemos al menos que el final sea diferente, ya que Calígula terminó sus días como gobernante asesinado en una conspiración encabezada por los senadores que con tanto afán lo sirvieron antes.
COLA DE LEÓN
Cuando LUÍS FERNANDO SALAZAR militaba en el PAN, era en Coahuila una de las “cabezas de ratón” que movían en nuestro estado los destinos de ese partido.
Envuelto en intrigas palaciegas, y producto de una lucha por el poder con su compadre MEMO ANAYA, el también conocido como Niño Azul optó por sumarse a las filas de Morena, partido que recién se había convertido en el león de la selva al haber ganado la presidencia y la mayoría en las dos cámaras.
En su fantasiosa imaginación, tal vez Luís Fernando pensó que al llegar a Morena lo convertirían automáticamente en uno de sus líderes. Nunca se imaginó que, en cambio, lo colocarían al final del cabús, como un invitado no deseado que se sumó a las filas cuando ya todo estaba ganado, y por eso, de ser en el PAN una cabeza de ratón, se convirtió en Morena en una insignificante cola de león.
Su destino ahora es incierto. Al PAN ya no podrá regresar jamás, y en Morena solo lo quieren para que les sirva como un voto más. Habrá que ver que dice ahora su mamá, quien siempre ha tomado en su vida todas las decisiones importantes…
A FAVOR EN CONTRA
17 congresos estatales necesita Morena para que la desreforma educativa (que privilegia los intereses mezquinos de los maestros por encima de los intereses legítimos de los niños y jóvenes mexicanos) quede formalmente aprobada. ¿Cuál va a ser el sentido del voto de los diputados locales de Coahuila? Esta semana lo sabremos…
paco1533@prodigy.net.mx