La saga Amanecer rojo cuenta la historia de Darrow, un joven de dieciséis años que vive en Marte. Forma parte de la casta más baja, los rojos, que existe en la división que impera en la galaxia, trabaja como sondeainfiernos en la profundidad de una mina extrayendo un mineral importante para la vida de otra casta más elevada, los dorados. La elite gobernante ha azotado a las trece castas de la población, y no será hasta que Darrow se vea amenazado con lo más preciado que iniciará toda una revolución para abolir el sistema. La historia de este joven transcurre dentro de Amanecer rojo, Hijo dorado y Mañana azul; cada libro es un viaje entre interplanetario, traiciones, lleno de guerras y la esperanza de ver a toda una sociedad liberada del yugo de los Dorados.
En el cuarto volumen de la saga, Oro y ceniza, es momento de conocer perspectivas distintas a la de Darrow, de acercase a las personas que viven las consecuencias de las hazañas del Segador. Todo por lo que Darrow ha luchado parece no estar marchando a favor de muchos, incluso sus acciones distan las de aquel joven que buscaba el bien para todos.
Es imposible acabar con los enemigos, una nueva oleada de tensión estará por pasarle factura pues el legado de la soberana Octavia Au Lune no fue erradicado por completo. Lyria, Efraín y Lisandro, los nuevos personajes, tienen motivos para repudiar el nuevo sistema que los gobierna. Las oportunidades para estos personajes serán brindadas y tendrán un costo. La guerra no ha terminado.
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