CAFÉ POLÍTICO

SIN PROYECTO DE GOBIERNO

En el gobierno municipal de Torreón no se da la planeación. Como que existe la percepción que ante la falta de un verdadero proyecto de gobierno, aquí se hace todo al ahí se va. El que el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) vaya a solicitar un préstamo ante BANOBRAS para salir de la bronca que trae con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), habla de que la paramunicipal no encuentra la puerta para hacerle frente a los problemas que viene arrastrando, sobre todo las cuentas pendientes que tiene con la CFE, por decir lo menos. Mire usted, las autoridades municipales debieron darle prioridad al pago de facturas pendientes a la CFE, en lugar de “remodelar” la emblemática Calzada Colón en donde se van a gastar (o ya se gastaron) más de 35 millones pesos y que la verdad sea dicha; fue un fiasco y burla a la ciudadanía. O en lugar de comprar millones de pesos de pintura chafa a un negocio de Gómez Palacio, para darle en la madere a la imagen de la Plaza Mayor (aquí se pasaron por el “arco del triunfo” el reglamento que impide pintar la plancha de la explanada), entonces otro gallo hubiera cantado. Es decir, con esos 40 millones de pesos o más mal gastados, se le hubiera abonado a la CFE y no hubiera desabasto de agua en varias colonias del suroriente de la ciudad.

 

LES FALTA LO QUE AL CARRIZO… CORAZÓN

En los serpentarios políticos con aíre acondicionado (cafés, bares y restaurantes) la gente coincide en señalar que el gobierno de Jorge Zermeño es inminentemente recaudatorio, sin sensibilidad social. Concuerdan en que al gobierno de Torreón le falta lo que al carrizo; corazón. Los contertulios aseguran que la administración municipal no haya como sacar dinero. La última es la aplicación de la verificación vehicular para controlar la emisión de gases contaminantes que inició el pasado viernes 1 de marzo. Ello es una mera estrategia recaudatoria y más adelante les diré porque. Cabe destacar que a pesar de que esta acción no está apegada del todo a la Norma Oficial Mexicana NOM 047, además de no contar con un respaldo legal para llevar a cabo tal verificación, se aventaron el tiro de checar un poco más de 130 mil vehículos que hay en Torreón. Serán pues 13 mil unidades que checarán cada mes, hasta terminar en diciembre con los vehículos cuyas placas terminen en 0 (cero).

 

ESTRATEGIA RECAUDATORIA

Por si fuera poco lo anterior Felipe Vallejo López, titular de la Dirección de Medio Ambiente, ha dicho que solo existe un solo centro de verificación en todo Torreón. Es decir, en solo 31 días deberán verificar 13 mil autos a los que les cobrarán 204 pesos a cada uno de los propietarios. Con ello pretenden recaudar 26 millones 520 mil pesos de la totalidad de unidades. Pero si de los130 mil autos un porcentaje de ellos no acude a la verificación de marras, entonces les serán aplicadas multas muy caras. Incluso, si algún vehículo transita por nuestra ciudad y son de otras entidades (los que van de paso), también a ellos los voraces mordelones de Pedro Luis Bernal Espinoza, les clavarán el diente muy duro. Huelga decir que este programa no cuenta con reglas de operación. Es decir, no se excluye a los autos de modelo reciente. O sea –así como están tan mal las cosas–, si usted compra un auto último modelo (2019 de la agencia), tendrá que llevarlo a que le hagan la verificación, lo que es un absurdo y disparate.

 

TAN INJUSTO Y TAN CARO

Por cierto, Vallejo señaló que la verificación es sin importar que se “traten de vehículos de Coahuila, Durango u otros estados vecinos (…) quienes no cumplan con ese trámite para abril serán sancionados a través de acciones conjuntas con la Dirección de Tránsito y Vialidad”, dijo. Es decir, quien se atreva transitar por Torreón aunque no viva en este municipio, si lo detienen los agentes de Tránsito y Vialidad, pagarán justo por pecadores ya que el efecto recaudatorio será doble. Tan injusto y tan caro. Solo en Torreón pues. Ahora bien, si son 130 mil vehículos –aproximadamente– los que hay en Torreón, y en 10 meses tendrán que ser examinados todos y cada uno de ellos (se supone), entonces tenemos que cada mes deberán ser verificados 13 mil vehículos. Es decir, se tendrán que verificar 433.33 autos cada día contando sábados, domingos y días festivos. O sea, 54 vehículos por hora si es que laboran 8 horas al día. Es decir, 1 auto cada minuto sin parar, en forma constante y sonante y todo porque se cuenta con un solo centro de servicio.

 

INDIGNACIÓN CIUDADANA

Que quede claro, no nos oponemos a los operativos municipales para evitar que asciendan los gases contaminantes. Al contrario, hay que buscar soluciones para lograr tener un ambiente limpio, sano y respirable. Pero hay que hacer las cosas bien, como Dios manda. La verdad no es mucho pedir. Primero hay que hacer un manual de reglas de operación en que descanse dicha verificación, y no una medida hecha al vapor; luego apegarse a derecho; aplicar criterio (justicia) para no detener y multar a vehículos y conductores que transiten por esta ciudad (turistas nacionales y extranjeros); posteriormente aplicar sentido común de dar los tiempos necesarios (minutos suficientes) para una verdadera verificación vehicular. Si faltare cualquiera de estos rubros, sin duda se traduce un feo operativo recaudatorio. La falta de sensibilidad social de parte del gobierno municipal al aumentar de manera desproporcionada las tarifas de agua, el impuesto predial, el próximo aumento al precio del transporte público urbano de 11 a 15 pesos, y la verificación vehicular ya puesta en marcha, han causado indignación entre la población ya que lo recaudado no se refleja en obras que tanta falta hace a los torreonenses como pavimento, drenaje pluvial, agua potable, reposición de colectores e infraestructura. Estaremos pendientes.

 

Autor

Ramón Betancourt
Columnista