PAPELERÍA EN TRÁMITE

Todos los habitantes de esta ciudad, al menos una vez en nuestras vidas hemos visitado una cantina o un bar de Saltillo. Pero otros tenemos el privilegio de conocer “El Chachos”. Este pintoresco bar ubicado entre presidente Cárdenas, Xicoténcatl y Acuña, es una casona que alberga un sitio cómodo y ameno, el cual en la última década ha sido del agrado de la gente de la ciudad. Hombres y mujeres pueden disfrutar de una de sus botanas cualquier día. Los lunes ofrecen un caldito de res con la receta de la casa, mientras que la carne asada se avienta en la parrilla los viernes. La sopa de mariscos se sirve los sábados y levanta de la cruda a cualquier parroquiano que se haya pasado de copas una noche anterior.

A iniciativa de su dueño, don Chacho (así le dice la raza) fueron pintados unos murales que retratan la esencia del bar, pero sobre todo lo que se vive en su interior. Con cuatro murales por cada salón de diferente temática. En un área se hacen alusiones al cine mexicano de la Época de Oro, resaltando figuras como Jorge Negrete, Pedro Infante y El Piporro. El corral, (así se le conoce a otro de los salones) fue acondicionado como salón principal que recibe a los visitantes que abarrotan el lugar. De aquí es de donde ha salido el apodo del “Tenampa de los saltillenses”, ya que guarda mucha similitud con el original. En esta cantina comulgan artistas, poetas y chichifos, tales como el maestro Cedillo, quien pide su rock de Led Zeppelin y Queen. Cedillo, no se cansa de enamorar a las bellas chicas que atienden este lugar. Él las llama sus “musas”, por su atención y servicio.

El centro de Saltillo tiene bares emblemáticos, pero “El Chachos” se ha mantenido vigente, uniéndose a causas de obra benéfica en pro a la ciudadanía, como la colecta de víveres que reunió para los damnificados del terremoto en la CDMX. Incluso ha servido como bastión, cuidando a las mujeres que llegaran a ser víctimas de algún acoso callejero. “El Chachos”, está presente en Facebook, donde los nuevos visitantes de la generación millennial suben sus visitas y fotos a la red de lo bien que se la pasan.

En “El Chachos”, un lugar lleno de tradición mezclado con modernidad, su servicio nunca deja de sorprender a quienes buscan una bebida para disfrutar la tarde. No le pide nada a otra cantina de esta ciudad. Ahí se brinda con amigos y con los fantasmas que vienen en las bebidas espirituosas y se mantienen vivos con el chocar del tarro al decir salud. Los motivos de su visita son variados, desde olvidar una pena hasta echar carrilla con la raza, lo importante es coincidir en un pedazo de Saltillo. No se les olvide pedirle una buena recomendación al cantinero y darle una generosa propina a la bella y sonriente chica que lo atienda. Y como dijo el showman de Cadereyta, el chisquiado Chis Chas: “recuerden que la risa y el chupe son el alimento del alma, y a mi cuando me da risa, también me da mucha sed, así que: ¡Salud, raza!”.

Autor

Sergio Alvizo
Reportero y conductor de noticias de Canal 6 Saltillo y canal 4 en Monclova. Taurino de nacimiento y Tigre de corazón. Amante de las peleas de gallos.
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