La Cuarta Transformación
Un mercader hindú viajaba siempre con su elefante, pues el animal le servía como medio de carga, y también para ahuyentar a posibles enemigos.
Un día, el mercader llegó a una ciudad habitada solo por ciegos, y de pronto tres jóvenes del lugar se acercaron para investigar al visitante.
El primero corrió muy rápido y chocó con el flanco del animal. El tacto y el olor le hicieron comprender que era un animal, pero al intentar medirlo le pareció que este no tenía fin, y regresó a la ciudad gritando que ese animal era como un muro.
El segundo en llegar se topó de frente con la trompa del elefante, y asustado lo tocó unos segundos, para luego regresar corriendo afirmando que era una serpiente gigante.
El tercer joven ciego exploró solo la cola del paquidermo, y volvió con sus compañeros para advertirles que era solo una cuerda vieja desgastada.
En eso, llegó al lugar uno de los sabios de la ciudad, se acercó al animal, lo recorrió con calma, lo examinó con tiempo, y se percató que era un elefante.
Cuando se apersonó ante los demás pobladores, se dio cuenta que los jóvenes habían convencido a cierto grupo de habitantes de aceptar su versión.
-Es una serpiente, decían unos.
-Es un muro, afirmaban, otros.
-Es solo una vieja cuerda, advertían algunos.
Será que también nosotros juzgamos así al Presidente Andrés Manuel López Obrador, y su Cuarta Transformación?.
Es pregunta, conste.
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Aprendizaje forzado
La reciente columna de migrantes que paso por Coahuila hasta la frontera con Eagle Pass, Texas, no dejó a nadie contentos.
El Presidente Donad Trump se quejó de autoridades mexicanas que contrataron autobuses especiales para transportar un convoy de migrantes a la franja fronteriza con su país.
La organización Médicos sin Fronteras, acusó a las autoridades municipales de Piedras Negras, de mantener en detención forzada a la muchedumbre asilada en una bodega nigropetense.
El Gobierno coahuilense denunció a grupos desestabilizadores que desviaron la caravana para que pasara por la entidad, a fin de causar problemas sociales.
El alcalde de Piedras Negras, Claudio Bres Garza, lamentó carecer de recursos económicos para dar abrigo y alimento a los más de mil 500 migrantes, que llegaron a la ciudad, en espera de una visa humanitaria en EU.
Ciudadanos coahuilenses y nigropetenses criticaron la comedida atención, y bailongos que se le brindó a la caravana, con dinero público, que bien se pudo destinar a mejores causas sociales.
En fin, grandes enseñanzas dejó la primera gran expedición de centroamericanos por Coahuila, y hay que tomar nota, para otras ocasiones.
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Autor
- Columnista
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