Si no se toman medidas, 150 millones de niñas se casarán tempranamente para 2030

En promedio, decenas de miles de niñas son obligadas a casarse cada día, con terrible consecuencias físicas y psicológicas. A los varones también se les obliga, interfiriendo con su desarrollo normal y sus posibilidades de recibir una educación. En el Día de San Valentín, la ONU recuerda que esta práctica no tiene nada que ver con el amor.

Más de 650 millones de niñas y mujeres que viven en el mundo se casaron antes de cumplir los 18 años, y unos doce millones más lo harán en 2019, a menos que se tomen medidas, ha advertido el Fondo de Población de la ONU en el día de San Valentín.

El UNFPA ha reunido las historias de muchas niñas que le han dicho “no” al matrimonio infantil, que es una violación a los derechos humanos y muchas veces se produce por situaciones de vulnerabilidad.

Las uniones tempranas también ponen en peligro la salud de las niñas y torna incierto su futuro, pero cuando las mujeres son empoderadas para luchar, para negarse o escapar del matrimonio infantil, no hay límites para sus aspiraciones.

Jóvenes que dijeron no

“Crecí en una zona rural en Kenya, donde la tradición indicaba que las niñas debían someterse a la mutilación genital femenina en preparación para el matrimonio a edad temprana, pero en mi caso, escapé del matrimonio infantil y luché por mi educación», asegura Kakenya Ntaiya, quien ahora se convirtió en asesora de jóvenes para el UNFPA y fundó un grupo de empoderamiento de niñas.

Las niñas casadas suelen abandonar la escuela, aun cuando educarlas puede ayudar a romper el ciclo de la pobreza.

El Fondo cuenta también la historia de Elaf, quien tenía dos hermanas adolescentes que abandonaron su formación luego de casarse. «Ambas desearían no haberse casado tan jóvenes. Mi sueño era ser farmacéutica, así que cuando mi padre decidió que debía casarme a los 15 años, me negué», cuenta la ahora estudiante de 26 años.

El matrimonio y el embarazo adolescente

Otra razón común del matrimonio infantil es el embarazo adolescente como fue el caso de Poni Helen en Sudán del Sur: «Mis padres querían que me casara cuando quedé embarazada a los 16 años. Los desafié porque quería terminar la escuela, pero no me apoyaron, así que trabajé y fui a la escuela. Hoy tengo 23 años y estudio Derecho mientras crío a mi hijo de seis años», cuenta.

El matrimonio infantil es muchas veces un precursor del embarazo adolescente también. Según el UNFPA, en los países en desarrollo, 9 de cada 10 partos de adolescentes se producen entre niñas que ya están casadas.

Estos partos además plantean graves riesgos para la salud de las niñas cuyos cuerpos no están suficientemente desarrollados para la maternidad. A nivel mundial las complicaciones del embarazo y el parto son la principal causa de muerte en niñas adolescente.

A veces, los daños pueden ser también emocionales, agravados por la exposición de las niñas a la violencia. Freshta, en Afganistán, sufrió una grave enfermedad mental después del parto tras casarse a los 12 años, con un hombre de 60. “Quedé embarazada y di a luz. No me dejó ver a mi bebé, abrazarlo, besarlo ni alimentarlo”, explicó a UNFPA.

La pobreza, otro factor de riesgo

Las familias suelen recurrir al matrimonio infantil porque lo ven como la única opción de una niña, una creencia fundada en la pobreza, la inseguridad y la desigualdad de género.

«En mi ciudad natal se obliga a muchas niñas a contraer matrimonio. Los padres tienden a pensar que las niñas no tienen futuro si no se casan», explica Hayat Outemma al UNFPA en Marruecos. «Soy muy afortunada porque pude terminar la escuela. Ahora soy maestra y activista social, y trabajo para cambiar la mentalidad sobre la educación de las niñas y el matrimonio infantil».

Las niñas sometidas a este tipo de matrimonio son extremadamente vulnerables. Pueden estar expuestas a violencia, y a menudo no pueden defender sus derechos ni satisfacer sus necesidades.

«A los 15 años dejé de asistir a la escuela para casarme con un sargento del ejército 20 años mayor que yo», declara Chipasha, hoy en día defensora de niñas en Zambia. «Mi esposo abusó de mí… incluso cuando estaba embarazada de su hijo”.

A los niños también les pasa

Los matrimonios infantiles ocurren en todo el mundo, en todo tipo de comunidades y religiones. Los varones pueden casarse, y se casan, siendo niños.

Según cifras del UNFPA, uno de cada 25 niños, o el 3,8%, contraen matrimonio antes de cumplir los 18 años.

“Era un niño”, explicó recientemente un hombre joven del Yemen a UNFPA acerca de casarse a los 16 años. Su esposa tenía 13 años. “No pude tomar mis propias decisiones”, explicó. “Mi padre me ordenó casarme y me casé”.

El matrimonio temprano impone a los niños y niñas las responsabilidades de los adultos antes de que estén preparados.

En Georgia, los padres de Chinara Kojaeva intentaron casarla con solo 15 años. «Me puse en contacto con la policía, y más tarde mis padres me prometieron que me permitirían recibir instrucción y no casarme hasta que cumpliera 18 años». Pero cuando tenía 17 años, intentaron nuevamente obligarla a contraer matrimonio. Ella lo denunció a las autoridades y se mudó a un refugio. Allí Chinara asiste a clases y aprende a pintar y a boxear. «Aquí empecé una nueva vida», sostiene.

En algunas regiones prevalece más que en otras

En África Subsahariana el problema es tan grave como que el 38% de las niñas se han casado durante su infancia. Esto incluye, el 70% de las niñas de Níger, el 68% de las de la República Centroafricana y el 67% de las menores de Chad.

Por su parte, América Latina y el Caribe es la única región del planeta en la que los matrimonios infantiles no han disminuido en la última década. Todavía en promedio un 25 % de las mujeres jóvenes se han casado antes de los 18 mientras en otras zonas del mundo se han registrado disminuciones significativas.

Sí es posible eliminar el matrimonio infantil

Según cifras de UNICEF, en la última década se han logrado evitar 25 millones de matrimonios infantiles. En ese periodo de tiempo, la mayor disminución de la prevalencia de las uniones tempranas se ha registrado en Asia Meridional donde se ha reducido hasta en un 50%.

Sin embargo, es necesario acelerar el proceso, o de lo contrario, para 2030 otros 150 millones de niñas más se casarán antes de cumplir los 18 años.

El Fondo de Población asegura que los programas para poner fin al matrimonio infantil están marcando una diferencia, previniendo estas bodas y liberando a las niñas de las uniones no deseadas.

El Programa Mundial para Poner Fin al Matrimonio Infantil, del UNFPA-UNICEF, está llegando a millones de niñas y miembros de la comunidad con información y servicios.

«Al crecer no me di cuenta de que a muchas niñas se les niega la instrucción y se las fuerza a casarse precozmente. Tuve la suerte de recibir una educación que me abrió las puertas», afirma Marie-Claude Bibeau, ministra de Desarrollo Internacional de Canadá. El Gobierno de Canadá es uno de los principales promotores del Programa Mundial. «Todos debemos trabajar incansablemente para ayudar a las niñas y mujeres jóvenes a superar las barreras a sus derechos y desarrollo para que puedan alcanzar su máximo potencial”.

Mujeres y niñas de todo el mundo están compartiendo sus historias en el sitio internet de esta agencia para contar qué pasó cuando se atrevieron a decir no, puedes leerlas aquí. (ONU NOTICIAS)

 

 

 

 

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Agencias