Ginebra.- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) expresó este viernes su creciente preocupación por la seguridad de los civiles atrapados en las áreas en poder del Estado Islámico en el enclave Hajin de la gobernación de Deir ez-Zor, en el noreste de Siria.
El portavoz de Acnur, Andrej Mahecic, dijo en una conferencia de prensa en la ONU en Ginebra, que «Acnur y otros socios humanitarios se apresuran para atender las urgentes necesidades de civiles vulnerables que han llegado al campamento Al Hol en Hassakeh».
«Estamos preocupados también por la situación de los civiles que han logrado escapar del conflicto armado», agregó.
Más de 10.000 personas han huido de la zona de conflicto hacia el campamento Al Hol en la última semana, señala Acnur.
Desde que los combates escalaron en Hajin a principios de diciembre, más de 23.000 personas han huido hacia Al Hol, lo que ha triplicado la población en el campamento, y se espera la llegada de muchos más.
Quienes han huido hablan de intensos combates y un elevado número de víctimas civiles. Los alimentos y suministros médicos son escasos. La infraestructura civil ha resultado dañada o destruida. «Las familias que lograron escapar de los combates comentan que el Estado Islámico impide que otros civiles dejen el área», informó Mahecic.
Las familias que huyen hacia el enclave Hajin y las áreas cercanas han narrado a la agencia el angustioso viaje hacia la seguridad, dijo Acnur.
Ellos viajan de noche prácticamente sin pertenencias, a menudo tienen que caminar a través de campos minados y entre enfrentamientos. (XINHUA)
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