El titular de la ONU señala que la economía y la tecnología han provocado que muchas personas se queden sin esperanza, dejándoles a merced del miedo, los nacionalismos y el populismo. La mejor vacuna contra ese miedo es que los Gobiernos respondan a esos temores y ansiedades y que lo hagan mediante la cooperación y el multilateralismo.
El Secretario General de las Naciones Unidas denunció este viernes durante un encuentro con la prensa que el aumento de las desigualdades entre países ha provocado que “personas, sectores y regiones” hayan quedado rezagados, en un contexto de prosperidad generalizada, añadiendo a su aflicción “una sensación de injusticia”.
“Cuando la gente ve una economía mundial que está fuera de lugar, cuando siente que no tiene ninguna oportunidad, ninguna esperanza, y ningún líder o institución sintoniza con sus problemas, les guiará la inestabilidad y la desconfianza”, dijo.
Estos recelos, a su vez, generan un enorme déficit de confianza en los gobiernos, las instituciones políticas y en las organizaciones internacionales, destacó António Guterres.
“En esos momentos, las explicaciones pueden sonar como excusas, y las personas pueden convertirse en objetivos fáciles para los nacionalistas, los populistas y todos aquellos que se benefician del miedo. La marca más vendida hoy en día a nivel mundial es el miedo. Obtiene audiencia. Gana votos. Genera clics”.
En este volátil escenario, el mayor desafío al que se enfrentan tanto gobiernos como instituciones es demostrarle a la gente que son importantes para su proyecto y activar soluciones que den “respuestas a sus temores y ansiedades”. (ONU NOTICIAS)
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